Con la intención de hacer llegar a la población la importancia del ahorro de agua en los hogares para mantener el buen estado del medioambiente, el Ayuntamiento de San Bartolomé convocó ayer a sus vecinos en Playa Honda para participar en unas jornadas de concienciación. Allí, a los cientos de asistentes les esperaban los responsables de la campaña “Cada gota cuenta”, que intentaron concienciar a los participantes de algunos pequeños hábitos que pueden incluir en su vida diaria sin esfuerzo para ahorrar litros de agua al medio ambiente.
Esta iniciativa responde a la intención de la Mesa Insular de Medio Ambiente de difundir el valor de la conservación de los recursos naturales entre los lanzaroteños, una labor que llevarán a cabo entre el Cabildo insular y los siete ayuntamientos.
San Bartolomé ha sido el primero en poner en práctica una de las medidas destinadas a conseguir este objetivo con la organización de estas charlas, que se irán repitiendo en el resto de municipios.
El enclave en el que se situó esta jornada, frente al Centro Comercial Deiland, permitió que los clientes de las tiendas y los paseantes de la zona se interesasen por esta campaña de concienciación, que hizo algo más que aconsejar buenos hábitos. En esta jornada se demostró de forma práctica algunas formas de ahorrar agua, repartiendo además 200 de 400 dispositivos de ahorro adquiridos por el Ayuntamiento que, colocados en la grifería, pueden evitar hasta un 40 por ciento de malgasto en el consumo de agua de un hogar.
El propio Ayuntamiento de San Bartolomé se comprometió a instalar este dispositivo en los grifos de todos los edificios municipales. Así, espera predicar con el ejemplo y demostrar que se puede ahorrar sin esfuerzo y contribuyendo así en el cuidado del medio ambiente.
En la presentación del puesto instalado a las puertas del centro comercial estuvieron presentes el concejal de Cultura del Consistorio de San Bartolomé, Juan Antonio de la Hoz, y el concejal de Hacienda, Javier Betancort. Los dos ediles acompañaron a un experto en sistemas de ahorro de agua en el consumo doméstico, que demostró lo fácil que es instalar sencillos mecanismos que evitan fugas en los grifos y que permiten no malgastar este recurso mientras se utilizan los canales de abastecimiento en los hogares.
En la demostración se procedió al vertido de agua en dos cubetas durante un minuto con una tubería sin este dispositivo y con otra con el mecanismo instalado, quedando patente el impresionante porcentaje de agua que se pierde a diario.
Esta campaña se llevó a cabo coincidiendo con la próxima celebración del Día Mundial del Agua el día 22 de marzo, fecha en la que Cabildo y ayuntamientos han preparado una declaración institucional en la Biblioteca Insular de Arrecife para mostrar su compromiso con el ahorro energético en Lanzarote.
Un esfuerzo por el ahorro
La intención de esta actividad es la de concienciar a la población de las malas costumbres que hacen perder litros de agua por los desagües sin necesidad.
Para evitar el malgasto, se demostró en ese acto cómo se puede ahorrar cambiando algunos hábitos a la hora de usar el agua.
En las Islas Canarias el agua dulce es un bien muy escaso. La desalación y el reciclado de agua se presentan como las únicas alternativas viables para cubrir el consumo en el Archipiélago.
Los procesos de desalación suponen un alto coste ambiental (emisiones de CO2 o residuos salobres), por lo que el ahorro de agua en Canarias supone una reducción en los niveles de contaminación a la vez que un ahorro de energía. El agua es quizás el recurso sobre el que más se puede incidir con comportamientos individuales.
Normas básicas en el ahorro
Por todas estas razones, está en la responsabilidad de todos poner en práctica algunos consejos prácticos tan sencillos como evitar que los grifos goteen, que puede suponer un ahorro de hasta 200 litros de agua a la semana; utilizar el agua con el que se lavan las verduras para regar las plantas y la de la ducha para fregar el suelo; no dejar los grifos abiertos sin necesidad en el cepillado de los dientes o mientras se friega la loza; ducharse en lugar de darse un baño (la ducha consume cuatro veces menos agua y energía que el baño); colocar reductores de caudal (aireadores) en los grifos; no utilizar una temperatura superior a los 30 y 35 grados, que es suficiente para asearse cómodamente.
Poniendo en práctica estos sencillos consejos se puede dar el primer paso en ahorrar energía, un primer paso que está en el hogar. Un consejo básico para este ahorro es la compra y el uso de electrodomésticos adecuados al número de personas que viven en la casa. Existen equipos eficientes en su consumo de energía y se pueden identificar fácilmente con la “etiqueta energética”.
Esta herramienta informativa se aplica en toda Europa en frigoríficos y congeladores, lavadoras, lavavajillas, lavadoras y secadoras, fuentes de luz, horno eléctrico y aparatos de aire acondicionado.
Existen siete clases de de eficiencia, identificadas por un código de letras y colores que van desde la letra A con color verde, por un consumo eficiente, hasta la letra G con color rojo para aparatos pródigos. La diferencia entre un equipo verde A y un rojo G puede llegar hasta tres veces la energía gastada.