martes. 12.08.2025

Después de que el Ejecutivo de Paulino Rivero haya acordado cerrar a partir del próximo mes de enero la única unidad pediátrica de cirugía cardíaca que hay en las Islas, diversos padres afectados por la medida, representantes de la sanidad y políticos en Lanzarote han reclamado en Crónicas Radio que el Gobierno canario dé marcha atrás al cierre de la única unidad de cirugía cardíaca para niños.

Uno de ellos ha sido el exdirector del Área de Salud de Lanzarote Juan Manuel Sosa, para el que la decisión del Gobierno de Canarias es "incomprensible e inteolerable". "No tiene explicación y lo siento pues la decisión la han tomado miembros del partido al que estoy afiliado [Coalición Canaria], pero desde luego hay servicio que nunca deben cerrarse"", ha indicado en la tertulia del programa 'A buena hora'.

Sosa ha reconocido que hay muchas propuestas "que son auténticas utopías inviables como montar en Lanzarote un servicio de neurocirujía", pero ha asegurado que "hay cosas que no son justificables como cerrar servicios que están creados y que funcionando bien porque la cardiología es una emergencia, no es una rehabilitación. Si uno tiene que rehabilitarse, puede esperar a que un avión te traslade a Madrid, pero si lo que se tiene es un problema cardiológico, este tipo de problema no puede esperar, es urgente, y más en niños y bebés". Además, "ha dicho, "un traslado en un problema cardiológico siempre es traumático y aumenta el porcentaje de fallos y errores. La cardiología, igual que un servicio de urgencias, cuanto más cercano, mejor", ha afirmado.

Esta viernes en Crónicas Radio también se han sucedido los testimonios de algunos padres con un hijo afectados por problemas cardiológicos. Uno de elos ha denunciado que el Gobierno canario le está "poniendo precio a la vida de estos niños" afectados. "Hay niños que nacen y en los que no se sabe que vienen ni siquiera con una cardiopatía, pues son problemas que solo se pueden conocer una vez que nacen. El tiempo de respuesta que hay para poder intervenirlos no es muy grande, con lo cual si tienen que sufrir un traslado, lo más probable es que no lleguen vivos al hospital de destino", sostiene este oyente.

Como padre afectado, considera que "con el cierre de esta unidad, lo que han hecho es ponerle precio a la vida de un niño. Dicen que se quieren ahorrar unos millones de euros, que es lo que valdrá la vida de los niños que morirán cada año,. nadie se puede poner en el lugar de un padre si no tiene un hijo afectado. Dios quiera que no le toque a quienes han tomado esa decisión, pero la verdad es que es una decisión muy seria, muy dura y muy cruel para la esperanza de vida de estos niños".

Por su parte, el secretario general del Partido Popular en Canarias, Asier Antona, ha apelado apela a la conciencia del presidente canario y ha exigido su intervención para “detener esta temeridad”. "Los ajustes presupuestarios no son excusa para cometer estos disparates”, sostiene el secretario general del PP en Canarias, que manifiesta que “Rivero será el responsable de lo que ocurra tras el cierre de cirugía cardíaca infantil”.

Las explicaciones del portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, para suprimir esta unidad de cardiología infantil no han convencido a nadie. Tampoco al presidente de Nueva Canarias y parlamentario del Grupo Mixto, Román Rodríguez, que pide al Ejecutivo de Paulino Rivero que rectifique. "Es una medida que se ha explicado fatal por parte de las autoridades. No se puede explicar una propuesta así, con un servicio tan vital y que salva vidas, y además de niños, y que se alegue que tenga que cerrarse que se pretende ahorrar un millón o un millón y medio de euros", sostiene. Román Rodríguez cree que el argumento es "inaceptable" y anuncia que "vamos a intentar que la medida se retire". Ha reconocido que estos servicios de alta calidad necesitan cubrir un número de intervenciones, pero también ha manifestado que "los cirujanos que hacen las cosas más complejas vienen desde fuera a Canarias y ya vienen experimentados y con esa condición. De lo que se trata es de que quién haga esas operaciones tenga mucha mano y experiencia y las haga muy bien, y da igual dónde se hagan. Creo que el Gobierno ha cometido un error de libro y que debe rectificar", ha opinado.

El que considera que previsiblemente este asunto se llevará al próximo pleno del Parlamento de Canarias es el parlamentario lanzaroteño de CC, Juan pedro Hernández. "Es una semana al mes cuando se realizan estas operaciones, pero hay que estudiar bien. Los capítulos de sanidad, educación y servicios sociales deben ser bien analizados y estudiados. El tema no se ha llevado al Parlamento pues una cuestión que se ha suscitado esta misma semana, pero confío en que la próxima semana se eleve al Parlamento y ya conoceremos más datos", ha explicado.

Cada año nacen en España alrededor de 4.000 niños afectados por alguna cardiopatía, de los cuales aproximadamente el 50% necesitan durante el primer año de vida una intervención quirúrgica o procedimiento de cateterismo terapéutico para su supervivencia. Las cardiopatías constituyen la primera causa de muerte en el niño por malformaciones congénitas.

Las consecuencias del cierre de esta Unidad, como anuncia la Consejería de Sanidad por motivos presupuestarios, supondría un retroceso de diez años en nuestra calidad asistencial, y expondría a un grave riesgo a los niños afectados por estas patologías.

La versión del Servicio Canario de Salud

Por su parte, la directora general del Servicio Canario de Salud (SCS), Juana María Reyes, ha asegurado este viernes que el cierre de la unidad de Cirugía Cardiaca Pediátrica del Hospital Materno Infantil, en Las Palmas de Gran Canaria, se debe a un "motivo de seguridad".

Reyes ha insistido en que el Ministerio de Sanidad está poniendo criterios "no sólo" para la cirugía cardíaca infantil sino también para la de adultos relacionados con la calidad asistencial y la seguridad, de ahí que subrayó que existe cuestiones que se adoptan por temas económicos pero "en este caso es un motivo de seguridad".

En este sentido, y cuestionada por la posición de los padres de los niños con patología cardíaca, señalaba que la enfermedad "genera incomodidades, para los familiares es difícil ya de por si la enfermedad, y en un niño más difícil todavía" pero, agregó, que a Sanidad le "toca garantizar que se realiza en las condiciones máximas de seguridad".

Padres, representantes de la sanidad y políticos en Lanzarote reclaman que el Gobierno...
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