miércoles. 14.05.2025
Entregaron un escrito a María del Mar Julios reivindicando intervención de la Administración para viajes por cuestiones de salud

Los gracioseros reclaman que se coloque la última piedra del consultorio local para dejar de ser asistidos en un “parking”

Aseguran que la Cofradía de Pescadores lleva tres años “haciendo un favor” a la población al permitir que se pasen las consultas en una de sus habitaciones. Por otro lado, explican que cuando se ponen malos deben pagar de su bolsillo los viajes a Lanzarote y que requiere “mucho papeleo” para volver a recuperarlo. En este sentido, dicen sufrir la “cuádruple insularidad”

Fotos: Jose Curbelo

Los gracioseros reclaman que se coloque la última piedra del consultorio local para dejar de ser asistidos en un “parking”. Esta es el sentir generalizado de los habitantes de la Octava Isla, hartos de sufrir las consecuencias de la tristemente denominada “triple insularidad”.

El viaje de la vicepresidenta del Gobierno autonómico y consejera de Sanidad, María del Mar Julios, el pasado miércoles a La Graciosa para colocar la primera piedra de lo que será el futuro consultorio de la Lanzarote, destapó la caja de los truenos en cuanto a carencias que tienen que sufrir en su vida cotidiana y que desean ver subsanadas cuanto antes.

Aseguraron que la Cofradía de Pescadores lleva tres años “haciendo un favor” a la población al permitir que se pasen las consultas en una de sus habitaciones y por otro lado, explicaron que cuando se ponen malos deben pagar de su bolsillo los viajes a Lanzarote, lo cual requiere “mucho papeleo” volver a recuperarlo.

Crónicas entrevistó a una serie de vecinos de la isla, los cuales aseguraron entre otras cosas y en tono de sorna que no sufren la tercera sino la “cuádruple insularidad”, que aunque a veces “lo pasamos mal”,“más o menos vamos viviendo” y que ante todo, quieren dejar claro que no son “tan ricos como se cree”.

“Que se coloque la última piedra”

Los naturales coinciden con la alcaldesa pedánea, Margarona, en que desean que también se coloque “la última piedra”. En este sentido, Manuela Betancort estimó que “estoy contentísima porque hacía mucha falta ya que hace mucho tiempo que vamos a la Cofradía, donde está el médico pero si dicen allí que tenemos que marcharnos nos quedamos sin nada”. Betancort admitió que tiene a sus tres hijos viviendo en Lanzarote. “Aquí no hay mucho trabajo y la pesca está muy mal; mis hijos se han ido por cuestión de trabajo” expuso para luego añadir que “ahora las chicas se emplean en la limpieza de apartamentos y bares pero lo demás nada aunque más o menos vamos viviendo”.

Por su parte, Carmen Dolores Hernández explicó que “me parece tardío el venir a la primera piedra, pero positiva, aunque tampoco se cumplieron todos los objetivos que era derribar la otra parte también”. Hernández aclaró que otra necesidad es que no hay subvenciones para el transporte y que tienen que bajar cada semana a Lanzarote “y nos cuesta el billete 14 euros”. “Todos los días nos dicen que se va a subvencionar pero a fecha de hoy, tampoco” estimó para luego añadir que “cuando tenemos que bajar a Lanzarote por cuestiones sanitarias tenemos que pagar íntegro el billete; le hemos dado a la consejera un escrito diciendo que nos abonen lo del médico”.

Aclaró además que están cansados de oír proyectos “pero a efectos no hay nada” y que en el asunto del reciclaje de la basura “llevan tres años asegurando que van a poner una zona de clasificar”. En cuanto a la limpieza, aseguró que se está manteniendo ahora porque hay personas que están haciendo limpiezas de choque.

“Tenemos famas de ser ricos aunque la realidad no es esa; tampoco subvencionan a los marineros, que entre otras cosas tienen el barco fondeado y necesitan pintura y muchas cosas” manifestó y luego expuso que “La triple no tenemos sino la cuádruple, y encima, los de Medio Ambiente no nos dejan ni ir a pescar al muelle y mi hijo no puede aprender a pescar como le enseñó su padre, que se queja de que ya no puede coger cangrejos”.

Por su lado, Alicia Pérez explicó que le parece muy bien que hayan colocado la primera piedra del consultorio porque “es un asunto primordial para la isla” y que han esperado bastante por ello aunque “esperemos que igual que se ha empezado se termine pronto, por lo menos, lo mínimo es tener un centro de salud en condiciones”.

Pidió también una subvención en el transporte de pasajeros ya que “actualmente no tenemos sino un euro o dos y estamos trabajando para que se nos subvencione”. Consideró que existen partidas para limpiar las playas y todo lo que no sea el casco urbano, que está más limpio y que “se debería seguir así porque es un parque natural”.

Para Pérez, supone un problema el hecho de no tener un planta de reciclaje que no se había prometido y el hecho de que debido a los temporales los pescadores no puedan salir, algo que les repercute negativamente en el mantenimiento de sus familias. “A los agricultores cuando tienen malas cosechas les ayudan pero a ellos no”, expuso.

Otro vecino del pago, el cual no quiso dar su apellido aunque sí su nombre, Agustín, fue más tajante. “En cuanto al consultorio ha habido dejadez, en cuatro días se ha venido abajo” manifestó para luego añadir que “La Graciosa se ha triplicado en tres años y gracias a un favor que nos está haciendo la Cofradía de Pescadores, que en una habitación se montó una consulta”.

Afirmó que cuando se enferma “pago el pasaje y me atienden” pero que hay gente mayor los cuales necesitan especialistas y tienen que bajar a Lanzarote. “Son personas que tienen poco más para el agua y el teléfono y no se le puede estar pidiendo cuatro pasajes”, denunció.

“Lo que quiero no es que se empiece sino que se acabe; si me pongo malo llamo a la monja o al médico y si pueden me ayudan aunque prefiero llamar al patrón del barco y me lleva a Órzola pero le pago antes y luego presento las facturas para que me lo devuelva la Seguridad Social” expuso para luego manifestar que “en temporal no llevan a nadie; hace tres años que vamos a la Cofradía pero parece un parking”.

Su opinión sobre la pesca es que “no hay ayudas, no se puede hacer nada porque estamos en una reserva” y en cuanto a la basura expuso que “la basura está mejor porque hay contenedores para plásticos y vidrios aunque sigo viendo chatarra y basura en los vertederos”.

El médico de La Graciosa, Javier Moreno, explicó que el presupuesto que le dan a Teguise revierte a La Graciosa “pero nosotros somos muy diferentes a cualquier otra estructura sanitaria”.

Explicó que esto es debido al “aislamiento y la triple insularidad”, que a su juicio, “es una historia que siempre sueltan”. En el consultorio sólo trabajará un facultativo y una enfermera, que serán sustituidos en días como el Carmen, “que se monta en 4.000 habitantes”. Moreno pidió que se forme un equipo sanitario parecido al de Esperanza del Mar, es decir, un equipo doble.

A la conocida y querida monja enfermera, María Concepción Rodríguez, que lleva realizando sus funciones en la isla desde hace 10 años, le pareció “precioso” el nuevo proyecto ya que “pensaba que iban a hacer una chapuza y veo que lo van a hacer a fondo y nuevo”.

Margarona adelantó que tras la apertura del centro médico, se pediría que se trasladara habitualmente a la isla a un pediatra y a un ginecólogo.

Los gracioseros reclaman que se coloque la última piedra del consultorio local para...
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