Los talleres de relatos promovidos por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Arrecife, que coordina Rafael Juan González, e impartidos por el escritor José Ramón Navas, han resultado todo un éxito, según ha descrito este miércoles el Consistorio capitalino en nota de prensa.
Prueba de ello es el medio centenar de personas que ya tienen en su poder el diploma que acredita su participación en los dos cursos que se han desarrollado entre finales de noviembre y principios del mes de diciembre, y que se han centrado en mejorar la capacidad de narrar una historia de forma directa, lejos de la complicación de una novela, enseñando ciertas técnicas y estructuras.
El trabajo en pro del desarrollo y promoción de la escritura abanderado por el Área de Cultura capitalino a través de la Red de Bibliotecas Municipales continúa con una nueva propuesta que comenzará el 18 de enero de 2017 y se prolongará hasta el 16 de junio y cuyo plazo de inscripción se abre a partir del 12 de diciembre.
Se trata de un taller de escritura profesional que también correrá a cargo de José Ramón Navas y que el concejal de Cultura, Rafael Juan González, ha definido como “un espacio en el que participan personas con el mismo interés por generar sus propias creaciones literarias”.
Según explica Navas, generalmente se parte de un escaso o mediano conocimiento sobre cómo hacerlo posible y para lograrlo, se aplican diferentes tipos de métodos de escritura que se irán aprendiendo a lo largo de este curso, que durará alrededor de seis meses y se impartirá impartirá cada miércoles, jueves y viernes, de 17 a 20 horas.
Es importante tener en cuenta que la creación literaria no está sólo orientada a aquellas personas que quieran ser escritoras, sino que la misma forma de aprender una mayor capacidad semántica y retórica, ayuda de forma exponencial a cada individuo a expresarse con mayor fluidez, lo que es una garantía más de éxito en cualquier aspecto de la vida. De hecho, adquirir un vocabulario más amplio, también ayuda a comprender mejor nuestro entorno, volviéndolo más versátil ante nuestras expectativas, sean personales, profesionales o espirituales.