El Ente Público Empresarial Local (EPEL), que gestiona los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT), suspendió en el mediodía de este jueves la primera reunión que se iba a celebrar entre los trabajadores y la dirección de la empresa para negociar las bases de un nuevo convenio.
Después de varios intentos fallidos los trabajadores de los CACT habían conseguido por fin sentar al Consejo de Administración de la empresa para
Esta información se la hizo llegar a los trabajadores el propio Noda, al que se le trasladó a su vez la noticia de forma verbal a eso de las tres de la tarde, momento en el que fueron informados también el resto de compañeros integrados en el Comité de Empresa. La noticia no ha sido aún valorada por los implicados, que en la mañana de hoy celebrarán un pleno para tratar este asunto.
Según apuntó a esta redacción Pablo Trujillo, uno de los trabajadores afectados, se aplazó el pleno después de conocer la anulación del encuentro, una suspensión que llegó con la única explicación de que “no estaban aún preparados”.
El retraso de las negociaciones se ha convertido en una constante por parte del EPEL, que esperó hasta el último día fijado por la ley para hacer pública su decisión de sentarse a negociar y dar las fechas del calendario estipulado para ello.
La primera intención que se barajó por parte del ente público y del consejero de los CACT, Pedro San Ginés, fue la de dejar este tema para después de las elecciones locales y regionales que se celebrarán el próximo mes de mayo, una petición a la que los trabajadores se negaron en rotundo.
El alcance informativo y la trascendencia que se le dio en los medios al conflicto en anteriores ocasiones ha sido determinante en la única decisión que han querido hacer pública tanto el gerente del EPEL como el consejero, que prefirieron no revelar ningún dato sobre la disposición con la que llegaba la mesa negociadora a este primer intento de negociación.
Aún así, Manuel de la Nuez, también integrado en el Comité de Empresa, confirmó este jueves a Crónicas que la empresa había puesto algunas condiciones para que se celebrasen estas reuniones, que sólo pueden convocarse una vez a la semana y con una duración máxima de dos horas a petición del la empresa.
Intento fallido
Hasta llegar al acuerdo entre las dos partes para sentarse a negociar, los vaivenes de las relaciones entre empresa y trabajadores han pasado por diferentes fases. La última la protagonizó el propio San Ginés, que propuso aplazar la negociación del convenio colectivo hasta después de los comicios de 2007.
La respuesta de los trabajadores en este sentido fue clara y se negaron a aceptar esta medida que no consideran lógica y a la que aún están esperando una explicación. “La intención de la empresa era dejarlo para después de las elecciones aunque todavía no sabemos el porqué querían hacer esto”, declaró Manuel de la Nuez, que asegura que los trabajadores están satisfechos por el comienzo de las conversaciones pero que no tienen muchas esperanzas en vista de “la actitud de la empresa ha sido poco receptiva a sentarse”. Esta percepción de la disposición de la empresa les lleva a pensar que la consideración de crear la mesa negociadora responde a que “no les ha quedado otro remedio que sentarse”, ya que “por mucho que no quisieran negociar la ley les obliga”.
Dos horas una vez a la semana
Por su parte, el consejero de los CACT prefiere no adelantar acontecimientos antes de la reunión y se limitó en sus declaraciones a esta redacción a destacar la “declaración de intenciones” que se ha propuesto la Comisión Negociadora para “no exteriorizar el proceso negociador”. Este propósito se debe a su intención de “evitar lo que ha venido ocurriendo hasta la fecha, que estamos un día sí y otro también en los medios de comunicación”, de modo que no transcienda el contenido de las negociaciones porque “parece que hay un enfrentamiento permanente que ninguno deseamos entre el Comité de Empresa y la Dirección”. Por eso, le gustaría “mantener la negociación en el ámbito interno para que las cosas no se desmadren”.
Además, el consejero explicó que la decisión de suspender la reunión hasta el próximo viernes día 19 de enero está motivada por la falta de preparación de la comisión negociadora que “no tenían todos los deberes hechos”. “Llevamos siete años sin convenio, por una semana más no creo que haya problema”, sentenció San Ginés.