Una historia que merece ser contada. Así describe la asociación “Huella a Huella” lo que sucedió este martes en el municipio de Teguise, donde el cuidador del Centro de Acogida les avisó, mientras volvía sobre las diez de la mañana de llevar a uno de los perros a revisión veterinaria, que había visto a un podenco vagando en una zona cercana al Complejo Agroindustrial. Al perseguirlo se encontró con una imagen dantesca, una cueva llena de cachorros abandonados.
A pesar de la dificultad, según explica la asociación, el cuidador hizo todo lo que estaba en su mano para rescatarlos; se metió en la cueva como pudo, y fue sacando poco a poco a todos y cada uno de ellos.
8 pequeños, 4 machos y 4 hembras, de apenas un mes de edad que se encontraban solos, puesto que la madre había huido.
En la zona encontró a unas chicas que le indicaron que estuvieron alimentándolos y que se ofrecieron para ayudar a rescatar a la madre. Sobre las tres de la tarde, recibieron la llamada que estaban esperando: la madre había vuelto, estaba en la cueva y las chicas le estaban impidiendo la salida para poder rescatarla.
Al llegar al lugar la pobre perra estaba muy asustada, intentando por todos los medios que no la puedieran sacar de la cueva, aunque en ningún momento mostró ni un solo ápice de agresividad. La profundidad del lugar hizo muy complicado el acceso, por lo que desde el propio Ayuntamiento, atendiendo a la petición de la concejal del Área de Protección de Animales, tuvieron que traer una máquina para poder quitar las piedras de encima y actuar sin peligro, ni para las personas ni para la perrita. Finalmente, después de más de cuatro horas de rescate, lo lograron.
"Estamos sin palabras, es un hecho realmente único jamás acontecido en esta isla, una vez más, la unión hace la fuerza... El tesón, la concienciación e implicación de este Ayuntamiento y en especial del cuidador del Centro, Samuel, quien no dudó en hacer todo lo necesario, pasar horas hasta salvarlos, e incluso, entre todo eso, acudir a otra llamada por un perro encontrado, es algo realmente valorable y encomiable", subrayan desde Huella a Huella.
"Gracias Samu por todo eso y mucho más. Gracias Mari Paz Cabrera, concejal del Área de Protección de Animales, por no dudar ni un momento en hacer lo necesario para salvarlos. Gracias a la Policía Local por su apoyo durante todo el día, mañana y tarde. Gracias Silke y Anemiek por cuidar de ellos y ayudar en todo el rescate. Entre todos han demostrado la importancia de una vida, o de 9 en este caso, y ver tanta gente involucrada es impresionante. Ahora los peques y la mamá están a salvo", comentan por último.