Seguro que muchos recuerdan el anuncio de una conocida marca de compresas en el que una señora vestida de rojo decía: ¡hola, soy tu menstruación! La llegada de la regla significa para las niñas que se han hecho mayores, algo recibido normalmente con júbilo. Pero no hay anuncios tan alegres que nos hablen de la llegada de la menopausia, porque en este caso, hacerse mayor ya no es motivo de alborozo. De hecho, muchas mujeres no quieren ni hablar del tema, aunque para la gran mayoría disimular los sofocos o cambios de humor sea prácticamente imposible. Reconocer que además se notan disfunciones sexuales en la cincuentena es en algunos casos un tema tabú.
Desdramatizar el tema
El doctor Javier Ferrer es el presidente de la AEEM (Asociación Española para el Estudio de la Menopausia) y quiere que sea algo normal que se hable sin tapujos de una etapa que todas las mujeres van a pasar en su vida. Comenta que “no es un momento de pérdida de nada y hay que vivirla como un período de madurez que hay que vivir en positivo”. Explica que “es una época de cambio hormonal importante que va a traer aparejada determinados síntomas para un grupo importante de señoras pero hay que decir que cuando aparecen los sofocos, los médicos tenemos los métodos para evitar que la mujer pierda calidad de vida”. Dice que no hay que resignarse.
El doctor Ferrer afirma que existe una gran variabilidad en la vivencia de la menopausia y que hay un 25% de mujeres que se van a librar de los sofocos y que el resto tendrá cuadros muy discretos o cambios más fuertes con despertares nocturnos.
El presidente del la AEEM comenta que la mujer cada vez tiene una mayor cultura sanitaria y que acude con regularidad a las consultas demandando buena calidad cuando le atienden. Por eso, aquellas que llegan a la cuarentena con alguna irregularidad menstrual suelen empezar a preguntar qué les va a pasar en la menopausia. Asevera Ferrer que hay que desdramatizar esta etapa de la vida y que no se tiene que ver como algo horrible porque los facultativos pueden ayudar a solucionar los problemas que se puedan producir.
Hablemos de sexo
El especialista afirma que cada vez es menos tabú hablar de sexo una vez llegado el climaterio. Dice que las mujeres contemplan la sexualidad como una esfera más en su vida y muchas ya consultan y piden ayuda abiertamente cuando notan una disminución del deseo. Es habitual que reclamen tener unas relaciones íntimas igual de buenas que antes de perder la regla. Aún así, reconoce que todavía existen personas que tienen timidez o pudor pero que en las consultas hospitalarias, que es su ámbito de actuación, las mujeres hablan con franqueza para solucionar cuestiones como la atrofia vaginal y sequedad en el coito.
Sin embargo, lo que realmente lleva a las señoras a las consultas; es decir, la primera molestia, son los sofocos, sobre todo, las que no duermen. También en nuestro país hay una sensibilización especial con el tema de la osteoporosis, una enfermedad ligada en muchas ocasiones a la llegada del climaterio. Las molestias por la sequedad vaginal suponen el tercer motivo de visita al especialista.
Retraso de la maternidad
La menopausia empieza en la década de los 40 años, que es cuando comienzan las primeras irregularidades en el ciclo menstrual y que supone la pista principal que hace pensar a las mujeres que van a tener la menopausia. Estos cambios en el ciclo pueden variar de duración y suponer años diferentes en cada caso.
El hecho de que las chicas cada vez retrasen más en el tiempo su maternidad no influye en su posterior menopausia. Ferrer dice que normalmente ésta llega a los 50 ó 51 años y es algo que se ha mantenido así a lo largo de los siglos. Comenta que sí hay casos de menopausias precoces, antes de los 35 ó 40 años, pero son poco frecuentes.
Aunque obviamente la menopausia no se puede prevenir, sí se puede llegar a ella con cierta ventaja si antes se ha llevado un determinado estilo de vida. Dice el presidente de la AEEM que la osteoporosis, provocada por la pérdida de masa ósea, se podría evitar si en la treintena se tiene un buen esqueleto. Para ello, es bueno que las jóvenes tengan una dieta rica en calcio, que se consigue a través de los lácteos, y que hagan ejercicio de forma habitual. Caminar tres o cuatro veces por semana un paseo largo y evitar productos tóxicos como el tabaco son otros buenos consejos.
Hay que tener en cuenta que si no se ha prevenido la osteoporosis, su diagnóstico precoz es importantísimo para evitar la fractura de los huesos.
Ferrer asevera que hay cierto componente genético en la edad de la aparición de la menopausia pero no sobre cómo la va a vivir cada una.
Factor psicológico
Uno de los planos que se van a ver más afectados, llegada la menopausia, es el psicológico. Las mujeres son conscientes de que ya no pueden tener hijos, y aunque lo normal es que a esa edad ya no entrara dentro de sus planes la maternidad, esta incapacidad puede caer como una losa. Por eso es tan importante tener una óptica positiva y experimentar esta etapa como una más en su vida. El papel del marido o pareja es fundamental a la hora de hacerlas sentir que siguen siendo atractivas y que pueden seguir teniendo una vida sexual plena.