El deporte del balompié cada vez tiene más estamentos o agentes que inciden directamente en la buena marcha de un equipo. Sin duda, los jugadores son los encargados de llevar a buen puerto la política promulgada por esa entidad, pero estos futbolistas, aunque sean fueras de serie, necesitan un maestro de orquesta que les organice la táctica a seguir y el estilo de juego a plasmar dentro del terreno de juego. Sin duda, el entrenador es actualmente una pieza casi tan fundamental como los jugadores en la concepción del balompié a día de hoy.
Estos directores técnicos año tras año inciden más directamente en la correcta marcha de una escuadra. Con sus decisiones y su manera de concebir el fútbol pueden cambiar radicalmente la marcha de una entidad, y el devenir de una temporada. Si un entrenador permanece durante muchos años al frente del mismo conjunto, esto es síntoma inequívoco de las buenas actuaciones del equipo en cuestión. En cambio, cuando se producen intercambios constantes en los inquilinos de un banquillo de una escuadra, esto puede llevar a concluir que estos directores de orquesta no han dado con la tecla correcta, para que sus jugadores obtengan las victorias necesarias para cumplir los objetivos.
Si nos fijamos en directores técnicos que marcaran una época al frente de un equipo, rápidamente nos viene al pensamiento la figura de Alex Ferguson al frente del Manchester United, equipo con el que ha conseguido estadísticas alucinantes. El técnico británico permaneció un total de 26 años al frente de los “Red Devils” cosechando la asombrosa cifra de 38 títulos, incluyendo en este botín total trece Premier Leagues y dos Champions League. Prueba de la impronta dejada por Ferguson en este equipo, es que tras su salida no han levantado cabeza ni están al nivel que se le espera a un conjunto con esa constelación de estrellas y esa capacidad financiera.
Ferguson “Sir Alex” junto con Johann Cruyff implantaron un estilo de juego que entrenadores actuales mejoraron con pinceladas de su idea de entender el mundo del balompié. Pep Guardiola es un claro discípulo del holandés, estando a sus órdenes como jugador, Pep se empapó de todos los conceptos que indicaban que el juego debe basarse en el buen trato de balón, y ahora como “míster” no solo implantó esa filosofía sino que la mejoró. Es por ello uno de los mejores entrenadores del planeta futbol actual, según la clasificación propuesta por la redacción de https://www.betway.pe.
Otro entrenador considerado como top en nuestros días es Jose Mourinho. El portugués se caracteriza por ser protagonista tanto como fuera como dentro del campo, sin dejar indiferente a nadie lo que sí que está claro que dota de un gen ganador a todos sus equipos, el cual permite a todas las escuadras conseguir los objetivos, o al menos luchar por ellos hasta el final de la campaña.
En el panorama actual hay otros muchos técnicos que destacan incluso por encima de los jugadores. Pocos aficionados entenderían lo que es el Atlético de Madrid en estas fechas sino estuviera el “Cholo” Simeone como entrenador de los rojiblancos. Este es el ejemplo más nítido de como un director técnico puede cambiar la marcha de un equipo, y consagrarlo entre los mejores del planeta.