viernes. 29.03.2024

Una experiencia. Así es como definieron los participantes en el programa especial “Cope se mueve” de este vienes la posibilidad de estar en el Monumento al Campesino y dar a conocer sus artículos a los muchos visitantes que acudieron a conocer más sobre la artesanía que se hace en la isla.

En dos horas de programa, comentaron que un lugar así les da la ocasión de hablar, de contar cómo llegaron a destacar en sus respectivas actividades y lo importante que es para ellos que se ponga en valor su esfuerzo por no dejar caer en el olvido algunas de las principales tradiciones conejeras.

El consejero Echedey Eugenio, que este año dejará su cargo al frente de los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote para embarcarse en la política municipal capitalina, aseguró que el balance del 2018 ha sido muy bueno en cuanto a las cifras que han dejado los CACT y aunque reconoció que la huelga de los trabajadores fue un momento durísimo, se queda con proyectos e iniciativas que en su opinión, han ido mejorando notablemente el funcionamiento de estos espacios. En cuanto al proyecto “Más Campesino” dijo que era una idea que quería desarrollar para que todos los artesanos de la isla pudieran desarrollar su trabajo en las mejores condiciones y cree que este proyecto que se inició a mediados de diciembre tiene un largo futuro por delante.

Mónica Caamaño, responsable de Mermeladas Lala y Quesos de Tinache, explicó que para ella es un auténtico placer dar a probar a los visitantes que se acercan a su tienda unos productos que les dejan maravillados por su sabor. Además, reconoció que como amante de la cocina sana, cree que cada vez son más las personas que valoran la importancia de unos ingredientes de altísima calidad como los que ellos ofrecen.

Manolo Peláez llevó a los presentadores del programa Chalo y Laura San José una muestra de su agricultura ecológica para que pudieran comprobar por qué es importante cuidar tanto la ganadería como el campo de Lanzarote. Dijo que está orgulloso de llevar las raíces de Lanzarote a todos los que le visitan y que aunque las ventas van lentas porque todavía hay que dar a conocer más este mercado, es un proyecto que tiene una perspectiva inmejorable.

Estefanía González contó que su intención es poner en valor a Lanzarote a través de la experiencia gastronómica y por ello, iconos como la Molina de José María Gil tenían que estar allí. Aseveró que es importante llevar a los centros escolares las propuestas artesanales de manera que los más jóvenes vean que artículos tradicionales pueden tener también usos actuales y que así se conviertan en los conservadores de historias que no se deben olvidar.

Conchi García es la responsable del tinte con cochinilla. Contó que los turistas alucinaban con un producto tan local y original como la cochinilla y que muchos de ellos se lo llegaban en tarritos de cristal para poder practicar lo que ella les han enseñado en sus destinos de origen. Afirmó que todavía hay mucha gente que desconoce la procedencia de estos tintes pero que gracias a experiencias como ésta, empiezan a querer aprender más sobre una pequeña industria que habría que proteger.

Macarena Arrocha no podía ni imaginar cuando empezó con las rosetas a los nueve años de edad que un día el diseñador Custo Barceló se las pediría para un desfile que se vio en todo el mundo. Nunca ha habido una promoción así de una técnica que para muchos se había quedado estancada en nuestras abuelas. Hoy las siguientes generaciones de su familia siguen con una tradición que ella comenzó más como una necesidad que por placer pero que hoy se ha convertido en su modo de vida.

Por último, Joaquín Reyes, artesano de la cerámica reconoció que el respaldo de los Centros les da una gran tranquilidad para poder desarrollar su trabajo con garantías. Dijo que todos los artesanos están a disposición de los residentes y turistas que quieran llevar a cabo cursos y talleres con los que mantener viva la tradición del barro.

Cope Lanzarote lleva a sus oyentes la experiencia “Más Campesino”
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