lunes. 12.05.2025

Por Martino

No me interesan los políticos rizadores de rizos, de verbo fácil, fácil el discurso, que tratan de engañar a las masas con la arenga y que luego, a la hora de realizar sueños son nulos o irresponsables. Tampoco me interesan los opuestos, los mudos, taimados o circunspectos, esos que apenas hablan y piensan que por ir de serios y distantes son superiores, ni los apocados que parecen ir eternamente estreñidos de vientre.

No me interesan los políticos que tienen el gatillo fácil a la hora de disparar presupuestos con dineros públicos, sabedores de que dejan a la institución con el culo al aire ante los bancos, ávidos de refinanciaciones de deuda. Tampoco los inútiles, con o sin referencias, los de pasteleo fácil, los que por falta de planificación levantan la misma calle varias veces para alcantarillado, farolas o bolardos, esos salen carísimos.

No me interesan los políticos que se aferran al sillón, que piensan que todo es suyo, que se resisten a dejarlo, que cuando se van y se aburren sin mangonear vuelven pensando que el pueblo los aclama y necesita. Tampoco aquellos que acaparan cargos, que se creen Dios y que el resto, incluso los de su partido, no valen para nada y no se les puede delegar responsabilidad alguna.

No me interesan los políticos que, estando en la oposición, y viendo los desmanes y fallos del equipo gobernante, callan como putas, luego si callan es que ocultan y otorgan. Ni los políticos cortadores de cintas inaugurales, que se hacen la foto en la carretera recién empichada, que juran defender el vino de la tierra y brindan con otro a la primera de cambio, ni los que por mantener el poder son capaces de mandar matar “ a su padre” y luego acostarse con el sicario.

En realidad no me interesa ningún político, me da la impresión de que todos son unos ególatras, unos prepotentes y desertores de su profesión, el que la tenga, que no les satisfacía tanto, que no engordaba a modo su cuenta corriente, que no les permitía lucir el bastón en una procesión o evento al uso. Por eso, y que me disculpen los que no sean así, ya que debe haberlos, me da la impresión de que a la mayoría los han cazado a lazo, como se suele decir, o en “ Todo a un euro”, que pasa.

Todo a un euro
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