Por Martino
Nunca comprendí que un genio de genios, como LEONARD BERNSTEIN muriera en su apartamento de Nueva York, sólo y acabado, entre el lujo de la Gran Manzana, en el país que sube a la luna como Binter a ocho mil metros. A todos nos hubiera gustado ser BERNSTEIN de mayores, flequillo al viento a los ochenta mientras otros lucen alopecia a los treinta, saltos en escena mientras que otros tememos por la hernia discal al intentar atarnos los zapatos, batuta firme y juguetona, mientras que otros...
No comprendo que un día los REYES MAGOS dimitieran de su enchufe monárquico, se hicieran padres y hasta republicanos, y cambiaran camellos por todoterrenos, oro por petróleo, incienso por CHANEL CINCO y “ MIRRA”, pues “ mirra” por donde...
No comprendo, como decía WALTER MATTHAU en una película, que tenga que ir con esmoquin para oír recitar poesías a un señor guarro que va con jersey y barba de seis días.
No comprendo a quienes, desde las altas esferas. Dicen pretender luchar contra la droga y necesitan drogarse a diario con la jeringuilla del poder.
No comprendo como algunos partidos políticos tienen la osadía, creadora de vergüenza ajena, de llamar a sus formaciones en campaña electoral LISTAS, cuando todos sabemos que, por los nombres incluidos en ellas, más que LISTAS parecen TONTAS.
No comprendo a los hombres que gustan de ir con mujeres “ malas”, habiéndolas como las hay buenas e incluso mejores.
CAMBIAR EL RUMBO
Tiempo este, que nos tocó vivir, de sobresaltos y tecnología punta, de consumismos y consumidos, de mercantilismo a granel, sin nadie que tenga un par para echar a los mercaderes de los templos y quitar templos a los mercaderes. Es conveniente que las nuevas generaciones sepan que, por muchos relojes chinos o japoneses que se vendan, el dios del tiempo nunca se llamará CASIO, que nunca BACO será el dios de cócteles exóticos , sino del puro vino de cepa, ni EOLO soplará bocanadas de CAMEL FILTER, ni CUPIDO disparará flechas por web-cam . Soy consciente de que ni podemos, ni debemos, volver al RELOJ DE ARENA, aunque la arena sea de las DUNAS DE CORRALEJO, ni al reloj de CUCO, especie en extinción, pero al menos que a los políticos débiles y fragilotes les toque orientarse con un RELOJ DE PESAS, así al menos, cuando tomen vacaciones, sabremos de qué están cansados.