lunes. 12.05.2025

DE IGLESIAS

No andaba descaminado el ingenioso hidalgo DON QUIJOTE, manchego de origen aunque hablara catalán en la intimidad, cuando dijo a su fiel escudero: “ Con la iglesia hemos topado, amigo SANCHO”.

El Vaticano, y no hace falta leer el Evangelio según JUDAS, ni “ El enigma Vivaldi”, guarda secretos que nos pondrían los pelos de punta. Tras uno de los últimos crímenes ocurridos en ese enorme círculo cerrado, cosa rara, no se acusó a DIMAS MARTÍN de tal crimen, ese día no tocaba, se comenzaron a difundir historias prohibidas de tumbas frías y camas calientes en el santa santorum de la “ pureza”.

Se te caen los esquemas a plomo al enterarte de que, a lo ,largo de la historia, más de una docena de Papas, con mayúscula, murieron pero que muy asesinados, claro que como no existía el CSI Las Vegas, nunca se supo la verdad. Un tal JUAN XII, once en Canarias, fue muerto a golpes de martillo pilón como si fuera una vulgar tacha. Lo curioso del caso es que el asesino no fue ningún carpintero papal, sino un marido cornudo al encontrar a su señora, por cierto muy maciza, encamada con Su Santidad, quien , al parecer le suministraba de veinte centímetros para arriba, siempre por prescripción facultativa y con mucho ora pro nobis.

Te sube la bilirrubina cuando te dicen que hubo un papa, llamado PABLO, que más bien atendía por PABLA, o que entre los guardias suizos y algunos cardenales pudo haber algo más que una amistad, un aquí hay tomate de la época. Por no hablar , dentro de terrenos financieros, de algunos desmanes en el BANCO AMBROSIANO, puros pufos con mucha fe, esperanza y caridad.

Todo esto viene de lejos, que nadie se olvide, exagerando un poco la nota, que en la Edad Media, la mitad de la población eran hijos de obispos y clérigos con fiereza. Vamos que cada uno de nosotros puede tener un color púrpura en su árbol genealógico. ¡Cuán complicada es la naturaleza humana! Algo así le dijo CHITA a TARZÁN al verlo atacar con un preservativo de olor a pistacho.

Y DE ELEFANTES

El pobre elefante, desmemoriado, no recuerda que la última vez que pisó una mina antipersonal, perdía la uña del dedo gordo de la pata derecha y estuvo quince días de baja laboral transitoria. El pobre no recuerda bien lo ocurrido, aquel día tenía una trompa enorme. Así, de tal guisa, cuando le conducían en la ambulancia hasta el hospital, entonaba el “ Tanzania, patria querida...” Viene a ser como el “ Asturias, patria querida...” de aquí.

Este elefante es muy suyo, siempre presume en casinos y círculos mercantiles de haber estado en el circo de ÁNGEL CRISTO y de ver, día sí, día también, a BÁRBARA REY en bolas. Desde entonces toma viagras de medio metro de diámetro, aunque ya no las fabrican, los laboratorios no están por la labor. Ahora anda por ahí, perdido, esperando que algún alma caritativa le subvencione un chupito de ron miel y esperanza. Mantiene la ilusión de que, ZAPATERO, tras volcarse con los homosexuales, los catalanes y los derechos de los monos, haga algo por los paquidermos venidos a menos, que no tienen si tan siquiera un estatuto que llevarse

DE IGLESIAS Y ELEFANTES
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