lunes. 12.05.2025

Hace un día de perros, que vida más perra, eres como el perro del hortelano, etc. Son frases hechas que denigran la humanidad del mejor amigo del hombre, e incluso de la mujer, el perro. Tu perro nunca te abandonará por el hueso del vecino, ni te dejará tirado cuando lleguen las vacaciones y el chucho no tenga con quien dejarte.

-Estoy canino- se suele decir cuando no se tiene un euro que llevarse al bolsillo, pero ellos, los perros, desde el fiero al faldero, sin hacer un máster de meada sobre farola, continúan dando lecciones a los humanos que, por desgracia o falta de actitud, sólo aprendimos de ellos a...ladrar.

Ellos, los canes, en nada se parecen a los concejales de cultura, aunque sea con la lengua fuera se desviven por deleitarnos, defienden nuestras vidas y nuestros intereses, caminan orgullosos a nuestro lado, son capaces de seguir nuestra pista hasta el triángulo de las Bermudas, sean dálmatas, perdigueros, de presa o de peluche, nunca nos echan nada en cara, nunca son infieles.

En la vida actual de las grandes urbes, los niños han perdido el contacto con la naturaleza, los únicos animales en vivo que conocen son las putas moscas o las asquerosas cucas, tuvieron contacto con un bicho cuando les cagó una paloma o al cruzar el paso de cebra, y así no hay forma de humanizarse.

Hay que decir a los chavales que un perro doble no es un CAN-CAN, que un perro ligón y mujeriego no es un PERRITO CALIENTE, que los PASTORES ALEMANES no dicen misa en Frankfurt los domingos y fiestas de guardar, que un GRAN DANÉS no es un turista gordo de Dinamarca, que un GALGO no es un perro tren que va ligero articulado GOICOECHEA ORIOL, que un perro callejero siempre puede presumir en sus círculos mercantiles ante los otros de no tener collar, etc.

Va a misa, los perros aunque se vendan no están en venta, y las pulgas lo saben, aunque una que yo me sé lleva años ahorrando para tener perro propio. Quien vive sin vivir en él y tan alta vida espera es mi siquiatra, el pobre no gana para PROZAC desde que sabe que quien muerde soy yo, no mi perro. Tampoco acepta que, de vez en cuando, mi chucho maúlle y mi gato ladre, como si no tuvieran derecho a saber idiomas, pero no, dice que cosas así le rompen los esquemas. Es muy clásico.

Resumiendo, aunque tu perro no sea RIN TIN TIN, ni tu perra LASSIE, aunque no tengas a la DAMA y al VAGABUNDO, saber a ciencia cierta que tienes un amigo de cuatro patas, o cinco si está bien dotado, que por las noches, en lugar de quemarte las neuronas viendo televisión, lo puedes sacar por el REDUCTO y juntos ladrarle a la luna, y que nunca, nunca, te dejará por el hueso del vecino, aunque sea ibérico.

CACHOPERROS
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