martes. 15.07.2025

“Por desgracia hay que dar por perdido lo cultivado anteriormente, salvar lo muerto es muy improbable”

“Estoy haciendo experimentos diferenciativos entre las dos cochinillas para sacar alguna diferencia y atajar el problema por ahí”

“En Lanzarote se ha explotado muchísimo más la cochinilla que en otras islas; para los conejeros es un tema más delicado e importante”

“La llegada de la cochinilla mexicana es una cuestión que no se va a poder resolver así tan fácil”

 

La estudiante lanzaroteña de Química Claudia Cabrera Martín ha dado en el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio un halo de esperanza a la dramática situación que se vive con la cochinilla en Lanzarote desde hace años y que ha hecho que en poco tiempo se destruyera casi por completo un paisaje único en el norte de la Isla, las tuneras de zonas como Mala o Guatiza. Pese a la inacción política que ha habido, Cabrera cree que es posible encontrar una solución a largo plazo y en eso está basando su Trabajo de Fin de Grado. Sin embargo, la investigadora, que está en contacto directo con gente como la ex presidenta del Cabildo Chana Perera y otras personas que como ella tratan de hallar una solución al que parece un callejón sin salida, señaló que el actual cultivo se debe dar por perdido porque no se puede salvar lo que ya está muerto. 

 

- Está trabajando usted con el tema de la cochinilla, me han dicho que con un interés más que notable. ¿Hay todavía algo de esperanza para recuperar la zona, los cultivos de las tuneras de zonas del norte de la Isla que ahora parecen arrasadas y un producto que ha sido único en Lanzarote?

- Hay que darle muchos matices a eso pero, siempre si se invierte y se ponen ganas, se puede buscar alguna solución. Es un problema que existe pero a largo plazo tiene que haber una solución como en otros casos que se ha visto amenazada la vida autóctona de Canarias. No digo que sea a corto plazo pero sí una solución a largo plazo.

- ¿Hacia dónde está enfocado el trabajo que está haciendo en la actualidad, qué es lo que está haciendo exactamente con el tema de la cochinilla?

- Básicamente mi madre fue la que me dijo que esto estaba siendo un gran problema. Yo me pregunté cómo podía aportar mi pequeño granito de arena. A partir de que estoy estudiando Química, terminando ya mi carrera, decidí enfocar mi Trabajo de Fin de Grado (TFG) en esto. ¿De qué manera estoy intentando ayudar? Haciendo unos experimentos diferenciales entre ambas cochinillas, entre la que es buena, está cultivada, y la nueva que no es autóctona, que es silvestre. Estoy haciendo experimentos diferenciativos entre estas dos cochillas para ver si puedo sacar alguna diferencia para poder atajar el problema por ahí.

- ¿Ha observado algún resultado, alguna diferencia? Muchos podrán preguntarse cómo se metió la cochinilla mexicana aquí...

- La llegada de la cochinilla mexicana es una cuestión que no se va a poder resolver así tan fácil. Empezó en 2007 en La Palma ,en Fuencaliente, luego se empezó a extender por todas las islas. Fue como un boom, en las islas de Tenerife y La Palma pensaron que era importante pero no tanto como en Lanzarote. Aquí se ha explotado muchísimo más ese recurso que en otras islas; para los conejeros es un tema más delicado e importante. Por eso tenemos que investigar y tratar de hallar una solución.

- No se trata de que el producto sea rentable o no, porque evidentemente no va a ser negocio como en los tiempos pasados que se vivía de la agricultura. Se trata más de la cuestión del paisaje, donde es fundamental para el desarrollo del medio ambiente y del turismo que disfruta de ese paisaje, ¿no? Por eso parece tan extraño que no se haya tratado de atajar antes el problema, antes de que se viera cómo están los campos actualmente...

- Hay que pensar que aunque no sea rentable económicamente, que eso está muy cogido con pinzas porque al final la tunera no sirve sólo para paisaje turístico sino que sirve también para alimentos, hay muchos otros factores a tener en cuenta para su recuperación. Hay muchísimos restaurantes ahora explotando la tunera porque es un cultivo muy nutritivo, se utiliza para la elaboración de postres y para un sinfín de cosas... No sólo es un bien paisajístico, también se puede explotar de forma turística, es evidente. Lanzarote puede ser un punto para decir que esto existió y que merece la pena recordarlo y mantenerlo. Además, el ácido carmínico, que es la sustancia que nos interesa, lo encontramos en todos los lados. Es importante que se mantenga para poder seguir investigando.

La cochinilla mejicana ha terminado con la autóctona y con las plantas. 

- La diferencia entre la cochinilla buena y mala, o invasora, es que una acaba con la planta y la otra no, ¿no?

- Efectivamente, la cochinilla buena que conocemos al final parasita la planta y la debilita pero puede convivir con ella. Se arraiga a las pencas, a unas u a otras, pero no a toda la planta y no la asfixia. En el caso de la cochinilla silvestre o méxicana lo que hace es adherirse a donde respira la planta y la mata, no deja vivir a la planta. El gran problema que tenemos es que mata a la planta y el paisaje es desolador.

- Esta cuestión se lleva denunciando mucho tiempo y hay asociaciones como la que dirige Chana Perera que lo han trabajado pero no con demasiado éxito, ¿no?

- Maravillosa, Chana es una mujer muy luchadora por la causa, es increíble el trabajo que hace y las ganas que tiene de aportar cosas.

- El problema es que le hacen poco caso los políticos porque la zona está arrasada.

- Claro, parece que han ido ahí para quemarlas. Es un paisaje que está muy mal, de verdad que sí.

Imagen de cómo están los campos de tunera en la actualidad, totalmente arrasados. 

- ¿Cuál sería la solución, habría que sembrar de nuevo todo, empezar de cero?

- Por desgracia hay que dar por perdido lo cultivado anteriormente. Ahora lo ideal sería limpiar todo eso, arrancarlo y sanear la tierra. Hay que intentar no darle comida a la cochinilla mala, una vez limpios los suelos hay que plantar otra cosa. Hay que plantar tuneras en las que esas cochinillas no puedan comer; tenemos que tener una planta diferente a la tunera. Luego ya una vez teniendo algún producto en el que podamos sostener para poder matar simplemente la cochinilla méxicana y no la otra que es al final lo que estoy intentando buscar. A partir de ahí hay que plantar y si hay un brote de cochinilla méxicana poder atajarla con los productos químicos que podamos sacar tras la investigación. Salvar lo muerto es muy improbable.

- Algunos mayores afirman que no siempre hubo tuneras allí, que hubo otro tipo de planta en esa zona. Por lo tanto se puede empezar de cero y luego recuperarlo en el futuro, ¿no?

- Efectivamente, ese es el camino que debemos seguir. Hay que tener algo de paciencia y trabajar el asunto. 

“La situación de la cochinilla es un problema que existe pero a largo plazo tiene que...
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