Este jueves el dimitido consejero de Pesca del Cabildo, Marcos Páez, recibió en su casa de La Graciosa una carta de la Viceconsejería de Pesca del Gobierno de Canarias en la que se le notifica que cuenta con un plazo de diez días para presentar las alegaciones correspondientes contra la denuncia formulada en su contra por el Área de Medio Ambiente que dirige el socialista Carlos Espino por supuesto marisqueo ilegal en la Reserva Marina.
Este diario se puso en contacto con el también patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de La Octava Isla, y se enteró de que su abogado cuenta ya con un amplio escrito en el que Páez describe con pelos y señales los argumentos que a su modo de ver demuestran que es absolutamente inocente de los hechos que se le imputan. Marcos Páez se encuentra tranquilo, interviniendo en algunos programas de radio -este jueves lo hizo de forma acalorada en Lanzarote Radio- cuando entiende que se dicen cosas que afectan a su labor como patrón mayor de la Cofradía que dirige. Su única preocupación es que se demuestre que la persecución a la que dice haber estado sometido en las últimas semanas termine sirviendo únicamente para que se sepa la verdad, obviando ataques personales y familiares que evidentemente le han hecho mucho daño.
A su juicio, el comportamiento de sus compañeros del Cabildo, con Inés Rojas a la cabeza, ha sido impecable, y sólo espera que esta oportunidad que le ha dado la Viceconsejería de Pesca sirva para demostrar su inocencia y para hacer que cambie el mal concepto que a su modo de ver ha quedado impregnado en la sociedad después de una acusación que califica de “desmesurada” e “injusta”.