La consejera de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Isabel Martín, ha advertido este lunes del empeoramiento de la situación de los menores inmigrantes que siguen acogidos en el albergue de La Santa, en el municipio de Tinajo. La razón es de pura lógica, el incremento que se ha producido tras la llegada de las últimas pateras y el flujo constante de inmigrantes que siguen llegando de África. Eso, unido a un problema que se está produciendo en Canarias con la imposibilidad de agilizar las pruebas de detección de que los menores realmente lo son, es decir, de comprobar que todo el inmigrante que se identifica como menor lo es.
"Nosotros estábamos muy bien antes de Navidades, cuando se había producido un poco de descongestión, pero entraron cinco embarcaciones y automáticamente nuestros recursos se llenaron nuevamente", ha apuntado la consejera en declaraciones al programa 'A buena hora' de Crónicas Radio-COPE Lanzarote, donde ha hecho referencia a las numerosas pateras que alcanzaron la Isla hace ya varios días, y que arribaron además con migrantes menores a bordo.
A pesar de ello, Martín ha asegurado que "hemos seguido con las gestiones de derivación y distribución, con las reuniones con la Dirección General [del Menor del Gobierno de Canarias], en las que ya se están apalabrando derivaciones a otras comunidades autónomas". La responsable de Bienestar Social ha agradecido que "varias comunidades autónomas hayan abierto sus puertas", sobre todo "en la red de distribución, porque aquí tenemos muchos chicos".
La dirigente de Servicios Sociales ha destacado, además, que debido a los "atascos" que se están registrando en las pruebas óseas que determinan si los jóvenes llegados a la Isla en patera son o no menores de edad, en varias islas se están produciendo aumentos en las plantillas de forenses. "Aquí en Lanzarote no estamos teniendo problemas para la identificación ósea, pero sí sé que en otras islas -y al final aquí todo está interrelacionado- los hay por los atascos con estas pruebas", ha destacado.
Ayudas de emergencia social
Por otro lado, respecto a la concesión de las ayudas de emergencia social que otorga cada año el Cabildo de Lanzarote, cuyo método ha variado en algunos aspectos en el nuevo ejercicio presupuestario, Isabel Martín ha apuntado, teniendo en cuenta también la actual situación de crisis sanitaria y económica derivada de la pandemia por la COVID-19, que "es complicado poner todas las esperanzas en la Administración pública porque, sinceramente, es imposible socorrer a todo el mundo".
A su juicio, desde la Administración "se puede ayudar en algo" y en este sentido ha reconocido que "con los ERTEs se ha logrado dar respuesta en cierta manera", pero ha advertido de que "todos sabemos que una familia con 600 euros resuelve la situación de aquella manera". "Con 600 euros se tapan dos agujeros, la casa y los suministros, pero poco más. Es complicado", ha dicho.
En el caso de las ayudas para autónomos y micropymes cuyas bases ya ha aprobado el Cabildo y que previsiblemente podrán solicitarse a partir del próximo mes de marzo, Isabel Martín ha advertido de que "a nadie le amarga un dulce y, aunque esto da esperanza y el ciudadano siente que la Administración está a su lado, no es suficiente".
En cuanto a las ayudas por emergencia social del año pasado, la consejera ha señalado que "es un tema que estaban resolviendo los técnicos" del Cabildo, para lo que era necesario también hacer la liquidación del año 2020". "Por eso hemos aprobado el nuevo Presupuesto para el nuevo ejercicio, para proceder lo más rápido que podamos", ha indicado en referencia a dichas ayudas pendientes.
Bonos para productos de primera necesidad
Como ya informó el Cabildo el pasado viernes, Isabel Martín ha ratificado que la Corporación entregará bonos de ayuda entre las personas en situación de vulnerabilidad para que puedan adquirir productos de necesidad. Ésta es una de las nuevas medidas acordadas por la Institución insular para ayudar a la población a hacer frente a los efectos económicos ocasionados por la pandemia.
En este sentido, la consejera de Bienestar Social ha expuesto que existen también otro tipo de necesidades que no se habían contemplado hasta ahora, tales como cubrir el coste o tasa de diferentes trámites administrativos, adquirir uniformes laborales y escolares o pagar suministros relacionados con la comunicación y las telecomunicaciones, entre otros.
Según ha precisado Martín, serán los propios trabajadores sociales del Cabildo quienes estudien “de modo riguroso” las situaciones de cada familia para, posteriormente, elaborar una propuesta técnica de concesión de la subvención, en base al diagnóstico social efectuado.
