-¿Usted no va a participar en la comisión de investigación que se creará para esgrimir las responsabilidades políticas que pudieran haber en el caso Janubio?
-¿Quién ha comentado esa circunstancia?
-El lunes se comentó aquí en la tertulia que se hizo sobre el agua.
-Le comento que en el seno del Consejo de Administración de Inalsa de forma unánime desde hace dos consejos de administración, el primer consejo de administración cuando dimos cuenta del triste laudo por el que se ha condenado a la empresa a pagar diez millones de euros, pues en esa primera reunión del consejo de administración se propuso constituir una comisión de investigación para determinar las responsabilidades que se pudieran derivar de las actuaciones de algunas personas dentro de Inalsa. En la siguiente sesión del consejo de administración, cuatro o cinco días después, se propuso que se constituyera esa comisión y también de forma unánime se propuso que fueran tres miembros del consejo de administración, un miembro del comité de empresa y que se presidiera por parte del consejero delegado. En este caso no fue una propuesta mía , fue una propuesta que se hizo en el Consejo de Administración, que fue aprobada por unanimidad y que nosotros pretendemos constituir mañana viernes, a las diez de la mañana. Mañana se constituirá esa comisión de investigación y procederemos en primer lugar a la constitución formal y, en segundo lugar, a establecer las normas que han de regir el funcionamiento de esa comisión de investigación. Pero no sé qué dificultades ha encontrado alguien. No sé.
-Pues aquí se dijo.
-No, bueno, tampoco es que yo tenga un interés especial en presidir esa comisión, pero hombre hay un acuerdo del Consejo de Administración, que además fue tomado en las dos sesiones por unanimidad, y que de alguna forma vincula a todos los miembros del Consejo de Administración y lógicamente a mi como consejero delegado.
-Sabemos que usted se ha reunido con entidades bancarias de gran relieve y parece que las deudas de Inalsa son tan grandes que incluso se teme por las nóminas de los trabajadores.
-Para no estar hablando de cuentos, hay dos cifras que son significativas. La primera de ellas el nivel de endeudamiento que tenía Inalsa en el año 2003 cuando nosotros nos hacemos cargo de la Consejería delegada de Inalsa y la que tenemos en la actualidad. En aquel momento Inalsa debía 22 millones de euros a las entidades bancarias de la Isla. De esos 22 millones de euros durante la gestión que nosotros hemos realizado a lo largo del año 2004 y el año 2005, esa cifra de 22 millones de euros la hemos reducido a tres millones de euros. Eso ha sido posible en dos años y desde luego nosotros nos encontramos muy satisfechos de la gestión que hemos realizado a lo largo de estos dos últimos años y en alguna ocasión le he comentado que no es una gestión exclusivamente del consejero-delegado, de Mario Pérez Hernández, ni siquiera una gestión exclusivamente de CC, sino que ha sido un equipo de personas donde han participado a principios de legislatura del mandato dentro de Inalsa, el PP, el PIL y en estos momentos el PSC y ApL. Pero los números son esos, así de claro, así de contundente, así de rigurosos. Nosotros hemos conseguido a lo largo de estos dos años reducir drásticamente la deuda que tenía Inalsa con las entidades bancarias. De 22 millones de euros a dos millones. En segundo lugar, en el año 2003, cuando a nosotros nos entregan Inalsa , lo hacen con un déficit de 2,5 millones de euros. El ejercicio económico de ese año arroja un déficit de 2,700.000 euros. Bueno, pues en el año 2004, nosotros reducimos desde esos 2,700.000 euros de déficit, a 30.000 euros. En un año, del año 2003 al año 2004. Y nosotros hemos aprobado recientemente las cuentas de Inalsa del año 2005 y en vez de tener déficit tenemos un superávit de 1,500.000 de euros. Es decir, que frente a las enormes deudas que tenía Inalsa de 22 millones de euros ...
-Casi 4.000 millones de las antiguas pesetas.
-Casi 4.000 millones de pesetas y la hemos reducido a 500 millones. Y a lo largo de estos dos años y pico de mandato, de gestión, de rigor dentro de la empresa, de apretarnos el cinturón y de dejarnos de alegrías, y de hacer una gestión única y exclusivamente pensando en los intereses de la isla de Lanzarote. En vez de tener déficit como se tenía cuando se gestionaba con anterioridad, tenemos superávit. Y eso no son cuentos, sino que son cuentas. Esas son formas de gestionar distintas de las que se hacía en el pasado.
-¿Realmente se hacía cuentas en el pasado, porque 4.000 millones es mucho dinero?
-Eso es lo que nosotros hemos dicho que hay, una etapa de gestión dentro de Inalsa que no debiera repetirse jamás y que quienes gestionaron durante todo ese tiempo Inalsa lo hicieron mal. Lo hicieron pensando seguramente en otros intereses pero no en los intereses de Inalsa porque si no, no se entiende cómo nosotros hemos conseguido reducir esa deuda impresionante a los 500 millones que debemos en la actualidad, que tenemos en la entidades bancarias y como hemos pasado de una gestión deficitaria que arrojaba números negativos a una gestión que arroja números positivos. Y además le voy a comentar algo más, durante el año 2005 nosotros tendríamos que haber recibido 500 millones de pesetas del Estado como lo hacemos todos los años desde el año 97 por parte del Ministerio de Medio Ambiente y con anterioridad del Ministerio de Industria. Bueno, pues desde el año 2005 no hemos recibido la subvención del Estado de unos 500 millones de pesetas, de unos tres millones de euros para hablar con propiedad, y tampoco en la actualidad, a día de hoy, tampoco hemos recibido la subvención de 2006.
-¿Entonces el Estado le debe 1.000 millones de pesetas?
-A nosotros concretamente en Lanzarote nos deben seis millones de euros, unos mil millones de pesetas, y para el conjunto de Canarias, el Estado nos debe 32 millones de euros. La subvención que se tenía que haber abonado para el ejercicio 2005 no se abonó y la del ejercicio 2006 aún no se ha abonado. Nosotros calculamos que para octubre, noviembre de este año recibiremos en Lanzarote esos seis millones de euros, y el conjunto de Canarias recibirá los 32 millones de euros de la subvención del Estado al agua desalada.
-¿Eso es lo que dificulta el desarrollo económico de Inalsa?
-Exclusivamente. Nosotros en estos momentos las dificultades que nosotros pasamos en Inalsa son exclusivamente de tesorería. Exclusivamente nosotros recibiremos esa subvención, que además es un hecho tan innegable como que se ha recibido todos los años desde el año 1997 y nosotros pensamos cerrar este año 2006 con esos ingresos por parte del Ministerio de Medio Ambiente que esperamos que se normalicen para que no existan esas dificultades. Pero a pesar de todas estas dificultades y a pesar de la herencia tan impresionante que nos dejaron los anteriores gestores, hemos hecho una gestión rigurosa, equilibrada, conseguimos pagar la nómina todos los meses, conseguimos pagar a los proveedores, que también teníamos un listado de proveedores impresionante en el año 2003, y las hemos ido pagando todas y hemos ido gestionando con rigor, eficacia y con eficiencia los intereses ya no sólo de una empresa importante como es Inalsa sino que estamos gestionando el agua pública en Lanzarote y es verdad que además en los próximos días conoceremos las inversiones que ha realizado Inalsa con fondos propios. Y hemos hecho lo que se tenía que haber hecho durante un montón de años y que se estaba mirando para otro lado.
-¿En algún momento ha peligrado la ‘vida' de Inalsa?
-Yo soy optimista por naturaleza. Sólo a Unelco, cuando nosotros nos hicimos cargo de Inalsa, se le debía tres o cuatro facturaciones y Unelco amenazaba todos los días con cortarnos el suministro eléctrico. En estos momentos afortunadamente pagamos religiosamente nuestras facturas a todos nuestros proveedores, incluso con todas estas dificultades, hemos pagado toda la deuda que teníamos en Inalsa, hemos cambiado los signos cuando antes había déficit, ahora hay superávit y nosotros desde luego estamos muy orgullosos de la gestión que hemos realizado porque ha sido una gestión de equipo.