El sector turístico de Lanzarote parece más impermeable que otras áreas de la economía conejera a los efectos de los malos tiempos que corren. A pesar de que muchos mercados, como es el caso del irlandés, han sufrido cierta bajada, el sector en general está lejos de padecer las consecuencias más devastadoras de la crisis. Al menos de momento. Así lo creen muchos empresarios turísticos de la Isla, entre ellos Francisco Muñoz, que intervino este jueves en el programa “El Despertador”, de la 95.8. Recordó Muñoz que una verdadera crisis para el turismo conejero fue la primera guerra del golfo, en 1991, “que dejó medio Puerto del Carmen en manos de los bancos”. “Aquello sí que fue una crisis”.
Con las vacaciones navideñas a punto de arrancar, las previsiones de ocupación en Lanzarote giran en torno al 75 - 80 por ciento. Y en algunas islas, como Gran Canaria, hablan incluso de la posibilidad de “colgar el cartel de completo”.
Capean mejor las vacas flacas los tradicionales complejos de apartamentos, la franja con más presencia. “Hay pocos clientes para hoteles de categoría”, dijo Muñoz, recordando que las últimas camas construidas en la Isla son casi todas de establecimientos de cuatro y cinco estrellas, que no tienen más remedio que bajar precios para salir adelante.
Imagen y sostenibilidad
Mucho se han quejado los empresarios turísticos de la mala imagen que se da de Lanzarote en el exterior por el debate en torno a los llamados hoteles ilegales. En palabras de Francisco Muñoz se debe a que “estamos en una sociedad insular demasiado politizada y crispada”. “Si en su día se apostó por el desarrollo turístico, ahora hay que defender el sector a capa y espada. El problema es que en todos estos años no se ha conseguido consolidar un modelo de desarrollo de Lanzarote” fuera del sector turístico.
Con una trayectoria a sus espaldas de gran compromiso con la sostenibilidad, Muñoz cree que “ni mucho menos el turismo ha destrozado el medio ambiente de Lanzarote, que sigue estando espléndido”. “Otra cosa es el debate abierto, el debate de moda”, añadió el empresario.