miércoles. 14.05.2025

Dácil Garcías entra a formar parte del selecto club de personas que abandonan la política y dejan de militar en una organización política cuando ésta toca poder. Ha presentado su baja como militante del Partido Popular (PP), formación en la que militaba desde 2011.

La noticia no es ni mucho menos nueva, ya se adelantó a modo de posibilidad en la tertulia de los jueves del programa "Entre Barrios" de Crónicas Radio. De hecho, fue el pasado 1 de junio cuando la que fuera portavoz en el Ayuntamiento de Arrecife en el anterior mandato comunicó por correo electrónico a su partido su intención de abandonar una formación en la que meses atrás se sentía plenamente integrada.

Garcías no ha querido hacer declaraciones a este diario al respecto, se ha limitado a decir que es una decisión personal que tiene que ver con su forma de ver las cosas en estos momentos, que evidentemente debe discrepar de las personas que dirigen el PP local, en especial su presidenta, Astrid Pérez.

Lo que es una evidencia también es que es algo que se veía venir. Pasó de ser la persona sobre la que giraban todas las posibilidades de encabezar la lista en Arrecife en el caso de que la presidenta finalmente se decidiera por encabezar la lista al Cabildo a no contar prácticamente para nada. Un fallido intento de colocarla como candidata al Congreso por la provincia de Las Palmas, lugar en el que fue sustituida por Francisco Cabrera a instancias de la dirección nacional, el hecho de que ni se contara con ella para estar en la lista de la capital, fueron algunas de las gotas que colmaron el vaso de su paciencia, amén de una serie de problemas que ha tenido con diferentes compañeros de la formación.

Dácil Garcías, eso sí, se va sin hacer ruido. De hecho, hace más de un mes que presentó su renuncia a seguir militando en el PP y casi nadie se había enterado. Su idea, al parecer, es la de no hacer declaraciones y no dañar la imagen de unas siglas que sí entiende que representan su forma de ver la política.

El tercer puesto al Parlamento fue un premio de consolación para una persona que había trabajado intensamente y que con absoluta objetividad entienden muchos compañeros que merecía otro lugar. Curiosamente, eso sí, se marcha cuando su partido gobierna en el Cabildo de Lanzarote y en el Ayuntamiento de la capital y cuando existen posibilidades reales de entrar a formar parte de los equipos que se están creando en estos momentos en ambas instituciones.

Dácil Garcías abandona la militancia del Partido Popular en Lanzarote
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