El Consistorio norteño explica este viernes en nota informativa remitida a este diario que ha liderado el proyecto y la dirección de obra, a través de la Concejalía de Conservación y Mantenimiento de Bienes y Servicios, que coordina Víctor Robayna, consistente en la reforma integral de los saneamientos y la construcción de un nuevo baño para personas con discapacidad, además de mejoras en el patio y reforzamiento del muro exterior.
El alcalde, Marci Acuña, hace hincapié en la importancia que tienen estas instalaciones para la Corporación municipal, motivo por el que se le concede anualmente una subvención nominada de 5.000 euros.
Y es que la Residencia Escolar de Haría abrió sus puertas en el curso escolar 1981-1982 para dar respuesta a los alumnos de la isla de La Graciosa y a aquellos otros de Lanzarote que no tenían centro de secundaria en su localidad o municipio, pues en ese momento solo había instituto en Arrecife y Haría.
Una vez puesta en funcionamiento, concluye el Gobierno norteño, el Centro atendía también a los niños con problemas derivados de ambientes socioeconómicos desfavorables, garantizándoles así una adecuada atención social y escolar.