El mercado japonés, con Yuki Yamashita como primer discípulo, se interesa en la formación de sus jugadores, de ahí que haya escogido a Lanzarote Tías Yaiza para fomentar la progresión de sus promesas. Dicha colaboración viene gestionada por la empresa Proneosport, que apuesta por el club de Lanzarote, para prestigiar la formación de jugadores en el fútbol sala español.
"La operación, abierta hace más de un mes, no resultó sencilla" -según una nota difundida por el club- "y no fue hasta el sábado, en el momento en que se disputaba la 18ª jornada de liga, cuando se obtuvo el acuerdo entre las partes".
Yuki Yamashita (09/08/1990 Tokio), juega de 'ala' y se caracteriza por su rapidez. El japonés será presentado a los medios de comunicación en unos días.
Las relaciones entre ambas islas se verán fortalecidas con este fichaje, ya que los medios de comunicación japoneses realizan un seguimiento especial a sus deportistas en el exterior y desde el club se tratará de potenciar esa comunicación dando a conocer la isla para fomentar la llegada de turistas.
El club está a la espera de la llegada del tránsfer internacional del jugador requisito imprescindible para su participación en el próximo partido ante UPV Maristas Valencia este mismo sábado.
Un triunfo merecido
El Lanzarote Tías-Yaiza consiguió este fin de semana su objetivo, que no era otro que sumar los tres puntos ante el que seguramente será junto al Albacete, el rival con el que se tendrá que pelear por ese puesto en el play-off al título, porque parece que Puertollano ha cogido ya el ritmo a la competición, entre otras cosas por la calidad que atesora su plantilla, reforzada ahora con dos nuevos jugadores, Jose Carlos y Antoñito.
En un partido mucho más práctico que vistoso, los del gallego Julio Mougán salieron con muchas precauciones defensivas, circunstancia que hizo que no se viera a ese equipo vertical y ofensivo de choques anteriores. Su rival también parecía que daría por bueno incluso un empate, por lo que se dedicó más a defender que atacar, aunque estos últimos serían los que tendrían en los primeros diez minutos las ocasiones más claras, hasta que Javi Rodríguez en una jugada de estrategia adelantaba a los suyos. El partido pudo dar un giro si Christian hubiese convertido un diez metros a falta de cuatro segundos para el descanso, pero Joaquín adivinó la trayectoria del balón, enviándolo a córner.
El partido en la segunda mitad, prácticamente no sufrió cambios, y por momentos se hizo monótono, posesiones muy largas y poca profundidad, hasta que el hombre gol de toda la Plata, Paco, conseguía, eso sí con ayuda de Dantas, al que el balón le golpea en un hombro y descola a Toño el empate, tanteo que se hacía justo por los méritos de unos y otros.
Sería en un lance aislado, a falta de veintiún segundos, cuando Christian en una acción propia de los mejores pívots conseguía dar la victoria a los suyos, y lo más importante, dejar noqueado a un equipo sevillano que se vio ya sin tiempo para reaccionar, entre otras cosas porque incluso su técnico ya había disfrutado de su tiempo muerto.
El pabellón vivió una gran entrada y a pesar de que no se pudo ver un gran fútbol sala, el público vibró con lo emocionante del encuentro y estalló de júbilo con ese gol que dejaba a los de Lanzarote durmiendo en puestos de playoff y todavía con la ilusión de poder mantener esas posiciones.
