miércoles. 24.04.2024
Alfredo Cabrera, representante de la Fundación César Manrique (FCM)

“Da la sensación de que en la ciudadanía hay una inseguridad tremenda, de no saber qué va a pasar con el Plan General”

“El equipo de juristas que trabaja para nosotros asegura que falta el informe de sostenibilidad ambiental y en eso basamos nuestras alegaciones, porque entendemos que ahí lo único que se hizo fue cumplir con un decreto, el 35/1995, y hacer una ampliación de la memoria ambiental”

El destacado miembro de la Fundación César Manrique (FCM) Alfredo Cabrera adelanta que las alegaciones que han presentado al Plan General de Arrecife tienen un carácter fundamentalmente jurídico-ambiental. Cabrera señala que “lo que nos viene a decir el equipo de juristas que trabaja para nosotros es que falta el informe de sostenibilidad ambiental” y aunque el Ayuntamiento ha dicho en algunas fases que dicho informe existe, “nosotros entendemos que ahí lo único que se hizo fue cumplir con el decreto 35 del año 1995, hacer una ampliación de la memoria ambiental”. El representante de la FCM, que explica la importancia de ese informe, va más allá y dice que es tal la fuerza del mismo que “fue por ejemplo lo que tiró abajo el PTE”. A su juicio, hay indicios más que suficientes para hablar en esta dirección, para tratar de por lo menos identificar dónde están los errores, dónde están los problemas y a partir de ahí generar un debate más abierto, más transparente, más participativo; lo que siempre hemos dicho y lamentablemente no se ha hecho”.

-La Fudación César Manrique (FCM) solicitaba también días pasados la retirada del Plan General de Arrecife, argumentando que nos se acoge a una normativa ambiental.

-La introducción que usted acaba de hacer yo creo que es muy precisa en el sentido de que da la sensación de que estamos hablando del Plan General de siempre y es que dándole vueltas a las cosas resulta que desde 2003, no, un año antes, habíamos creado en la Fundación una comisión de seguimiento en el que invitamos a distintos colectivos, nos asesoramos de urbanistas y arquitectos de prestigio, etc. porque nosotros queríamos opinar sobre la ciudad que queremos. Desde 2003 hicimos ya sugerencias y todavía, a estar alturas de la película como se dice vulgarmente, seguimos hablando del Plan General y da la sensación de que hay por parte de la ciudadanía una sensación de inseguridad, no se sabe lo que va a pasar. El futuro, por supuesto, que no lo podemos adivinar pero sí podemos ya a estas alturas entender un poco en qué dirección queremos avanzar, cuál es la ciudad que queremos, etc.. Da la sensación de que hay una inseguridad jurídica tremenda. No crea que es una cuestión de felicitarnos porque parece que nosotros somos incómodos, simplemente queremos opinar e influir.

-Está claro que Arrecife lo necesita.

-Yo creo que Arrecife...

-Necesita de entrada que los especuladores cesen.

-Vamos a ver, lo que sí sería bueno es que jugáramos las cartas sobre la mesa...

-Pero usted no se da cuenta de que las consecuencias de la retirada del Plan puede significar otros problemas aún más graves para la capital de la Isla.

-Nosotros entendemos que ahora estamos en un debate muy concreto, que es alegaciones a una fase del proceso. El proceso de aprobación de un Plan General y, la verdad, éste se ha dilatado más de lo deseable, pero en medio no significa que tengan que existir vacíos jurídicos. Eso no es verdad. ¿Qué es lo que sucede? Que a lo mejor se han cometido algunas irregularidades. Remontarnos por ejemplo a lo que fue la Adaptación Básica. En la Adaptación Básica la ley es muy precisa en este sentido y recoge que nunca se pueden realizar modificaciones sobre la figuras de planeamiento que permitan modificaciones sustanciales en el territorio. Es decir, por ejemplo recalificaciones de suelo. En una fase de Adaptación Básica no se puede hacer. Aquí se hizo, serán los tribunales los que tengan que decidirlo. Nosotros hemos encargado un informe de nuestro equipo jurídico que seguramente estará a disposición de los ciudadanos en septiembre, donde se va a analizar con pelos y señales qué es lo que sucedió en ese proceso de Adaptación Básica. ¿Por qué? Porque intuimos que ahí se cometieron algunos errores. Se está diciendo, y eso simplemente tirando de la información que está colgada en la web del Ayuntamiento, que por ejemplo zonas que eran de carácter industrial, espacios de carácter industrial, se han convertido en urbanizables. Eso parece que en una fase de Adaptación, la ley dice que no se puede dar. Sin embargo, parece que se ha dado y digo parece porque serán los juristas los que tengan que decirlo y a partir de ahí se tomarán decisiones y se buscarán responsabilidades también.

-¿En qué fundamentan ustedes las alegaciones?

-Hay una ley, la 9/2006. Las alegaciones nuestras tienen un carácter fundamentalmente jurídico-ambiental. Es decir, no van a lo puramente urbanístico. Lo urbanístico ya lo hemos hablado en otra fase de toda esta interesante discusión. Entonces fundamentalmente lo que nosotros entendemos es que falta, lo que dice el equipo jurídico siempre, nosotros no somos especialistas pero sí sabemos asesorarnos de los buenos; lo que nos viene a decir el equipo de juristas que trabaja para nosotros es que falta un informe de sostenibilidad ambiental. El Ayuntamiento en algunas fases ha dicho que ese informe sí existe y lo que nosotros entendemos que ahí lo único que se hizo fue cumplir con un decreto, el decreto 35 del año 1995, en el que lo único que se hace es una ampliación de la memoria ambiental, pero una cosa es la memoria ambiental y otra es el informe de sostenibilidad ambiental. Para que veas la fuerza que tiene el informe de sostenibilidad ambiental que fue por ejemplo el que tiró abajo el PTE. Y fíjate que el PTE en principio la idea que mantenía era precisamente la de recortar el crecimiento. En este caso la cuestión es más grave porque da la sensación de que aquí el crecimiento se multiplica por mucho. Entonces, oiga, hay indicios más que suficientes para hablar en esta dirección, para tratar de por lo menos identificar dónde están los errores, dónde están los problemas y a partir de ahí generar un debate más abierto, más transparente, más participativo... lo que siempre hemos dicho y lamentablemente no se ha hecho. Y a los datos me acojo.

-O sea, que fundamentalmente ustedes se centran en el tema ambiental.

-Si, jurídico-ambiental. Esa es una alegación muy potente, muy potente porque si estamos hablando de que falta un documento de ese calibre, que es requisito fundamental.

-Porque aquí se mezclan muchas cuestiones, porque por una parte está el Plan General y por otro, todos los Catálogos de Bienes Inmuebles.

-Ese es otro de los caballos de batalla. Es decir, revisiones sobre el Catálogo, arbitrariedades en algunos casos, por qué este sí antes estaba catalogado y de repente desaparece.

-Y algunos que están hasta demolidos.

-Claro, que no solamente han desaparecido del Catálogo sino físicamente han desaparecido. Entonces, qué es lo que pasa...

-Todos recordamos que cuando se presentó el Plan General se armó una ‘guerra' increíble e interesada por parte de grupos empresariales determinados a favor de la retirada del mismo. Yo no sé que sucedió entre medias pero de repente aquello remitió y la pregunta que nos hacemos es qué pasará ahora.

-Vamos a ver, primero sobre aquel hecho puntual de un grupo de empresarios que quieren opinar sobre el Plan.

-Quieren influir.

-Pero es que incluso opinar e influir siempre que se haga defendiendo el interés general con claridad, con transparencia, etc. perfecto. Es decir, el problema es cuando se quiere condicionar de una manera soterrada. Que yo no estoy diciendo eso, pero que muchos sospechan en esa dirección. Entonces eso es lo que no es deseable pero que cualquier agente social intervenga en el debate sobre la ciudad que quieren, bienvenido sea, tendríamos que felicitarnos por eso. Ahora, lo que no puede suceder es yo estoy diciendo por encima de la mesa eso y por debajo haciendo otras cosas que parece que en algunos casos eso ha sucedido. Bueno, serán los tribunales los que tengan que decidirlo.

-¿En qué basan ustedes la oposición abierta al Plan General, aparte del apartado ambiental?

-¿Por qué la Fundación cree conveniente crear una comisión de seguimiento del Plan? Pues porque no las teníamos todas con nosotros en lo que significa participación y debate público sobre la ciudad que queremos. Que a lo mejor nosotros queremos la ciudad A y el otro la B y el de más allá el C, pero la confluencia de todas esas ideas tiene que darse en beneficio del interés general que es lo que siempre se dice y nunca se hace. Todos nos llenamos la boca con esas palabras, el interés general, queremos una ciudad para los ciudadanos, queremos no sé qué, pero realmente qué es lo que se hace con respecto a eso. Si no, no tendríamos ningún problema con respecto al Plan.

-¿Arrecife es salvable?

-Yo creo que si. Hay tantos proyectos para esta ciudad que tenderían a dignificarla. Lo que no puede ser es estar siempre con la idea de que Arrecife no tiene solución, es el patito feo, todas esas historias que nos hemos ido creyendo. Arrecife es una ciudad con unas posibilidades inmensas, pero es que ya no sólo la ventaja de tener la marina más bonita de Canarias, que sin duda la tenemos, sino otras posibilidades que genera una cantidad de espacios abiertos con posibilidad de urbanizar pero con vocación de servicio a los ciudadanos, con vocación de encuentro con la ciudadanía, que no tenemos. Es decir, comentabas lo del paseo por El Charco. El Charco es la plaza del pueblo, la plaza de Arrecife, significativa, la más importante y, oiga, no podemos tenerla en las condiciones en las que está. Y mira que se han hecho inversiones ahí que podríamos también discutirlas, la cantidad de dinero que se ha gastado también para el saneamiento, etc. y los resultados han sido, por lo menos, no los deseables. Entonces algo habrá fallado ahí pero que tenemos una ciudad con posibilidades, eso es lo que hay que decirle a la ciudadanía, sí que la tenemos, tiene posibilidades y de ser una ciudad vivible, habitable, amable con los ciudadanos, claro que se puede.

-¿Usted cree que nuestros políticos de ahora van a tener la fuerza necesaria para llevarlo a cabo?

-Yo creo que cada vez que llega una nueva corporación, por lo menos tiene la posibilidad de hacerlo, que lo haga, es otro tema. Y que es un reto, es un reto muy importante.

-Si, porque o ahora se arregla, o no se hace nunca.

-Eso es lo que digo, que estamos perdiendo muchas oportunidades. Lo que siempre hay que estar es esperanzados y hay que tener confianza también en nuestros representantes públicos. Es decir, en una democracia eso es lo más interesante. Son personas elegidas por la ciudadanía, podemos estar de acuerdo o no, pero es así. Entonces deberían tener nuestra confianza, ahora niveles de exigencia máxima, que el otro día también se comentaba esto. Es que claro los sueldos que se han puesto y tal. Oiga, usted puede cobrar lo impensable pero si su responsabilidad va de acuerdo con ese salario. Ahora, si usted cobra lo que cobra y después está mirando para otro lado, pues perdona pero no parece deseable. Es un tema de responsabilidad y de exigencia. Es decir, el ser un cargo público requiere eso. Es usted un elegido. Usted tiene que administrar lo público. Y que es difícil gobernar y que es difícil conjugar todas las discrepancias, claro que es difícil pero ahí es donde está precisamente el tema.

-Si, porque hasta ahora parece que lo que se ha hecho es vivir del cuento.

-(Risas). Lamentablemente parece que es así.

“Da la sensación de que en la ciudadanía hay una inseguridad tremenda, de no saber qué...