El hombre es el único animal que ríe. Pero no es solo eso lo que nos diferencia del resto de las especies.
Con arrogancia creemos que nos crearon superiores. Dios, donde esté, debe estar riéndose de nosotros. O sintiendo pena.
Nos diferencian otras cosas, que en mi opinión, la mayor parte son defectos.
La ambición, la maldad, el afán de poder, las pasiones, que tantos errores nos hacen cometer.
Pero algo positivo debemos tener, y eso es la curiosidad.
Las crías pequeñas, de muchas especies, con curiosidad, van descubriendo el mundo que les rodea, pero el hombre mantiene esa curiosidad por el resto de su vida.
Es así que surgieron inventos y grandes descubrimientos.
La curiosidad se transforma en investigación y en muchos casos, es el motor de toda una vida, como les ha sucedido a tantos grandes nombres de la historia, que han dedicado todas, y cada una de sus horas, a la investigación y el descubrimiento. Exploradores, científicos, historiadores y etc. y etc.
Grandes mentes, con grandes obsesiones, que en muchos casos, se han transformado en grandes frustraciones, pero también en grandes adelantos.
Y no es ajena a esto la literatura.
Muchos escritores han utilizado la investigación para sus escritos, pero también en muchos casos, como tema y base para sus ficciones.
Cansado de vagar,
hoy me he detenido.
He mirado hacia atrás
y no me he arrepentido.
He caminado, amado vivido.
He sido padre, he sido orgasmo.
He dejado marcas,
más leves, más profundas.
Son marcas bien marcadas
para que nadie las confunda.
He hecho heridas,
y también me las han hecho.
Pero heridas inocentes,
ninguna de despecho.
He discutido ideas,
ridículas, sin sentido.
Y pasado noches
hablando del futuro.
En algún lugar oscuro
me enseñaron todo lo prohibido.
He construido amigos
sólidos, sinceros,
y con ellos fabriqué
todos mis recuerdos.
He escrito poesías
de todos mis amores.
Todo eso lo llevo junto.
Ya enterré todos mis rencores.
Cuando quiera regresar,
seré bien recibido,
como un animal perdido,
que vuelve a su rebaño
Pero si no estoy herido
Solo quiero continuar,
perderme en el olvido.
La búsqueda de unas tablillas de barro donde un antiguo escriba fue asentando los pensamientos del patriarca Abraham, que serían el origen de la Biblia. Ante la imposibilidad de continuar con esta investigación, este arqueólogo aficionado convence a su hija a continuar la búsqueda, mientras sus antiguos asociados pugnan por apropiarse de las tablillas.
En una historia paralela, un grupo de sobrevivientes de un campo de exterminio nazi, buscan a sus torturadores.
Así Julia Navarro nos va llevando de una época a otra, con una descripción precisa de personajes y circunstancias. Todo esto hasta el tercio final donde la trama decae hasta llegar a un final de compromiso.
Julia Navarro.
Madrid 1953.
Licenciada en periodismo. Analista política de la agencia OTR donde publica una columna de opinión y crónicas parlamentarias.
Autora de la Hermandad de la sábana blanca que ha vendido más de 50.000 ejemplares.
Así saltamos, conforme quien relata, de México, con sus peculiaridades idiomáticas, al norte de África y al sur de España. Todo con una fluidez muy bien llevada, tanto en la historia, como en los diálogos, a pesar de estos bruscos cambios de tiempo, lugares y relatores.
La historia es atrapante y atractiva.
Arturo Pérez-Reverte.
Cartagena 1951.
Reportero de prensa, radio y televisión durante 20 años. Se dedica ahora en exclusiva a la literatura. Autor de El club Dumas, La carta esférica, y la colección Las aventuras del Capitán Alatriste.
Una clave secreta que guarda misterios compartidos por grandes hombres, como Isaac Newton y el propio Da Vinci, que pueden llevar a cambiar la historia de la humanidad.
Sofía, nieta del último custodio, busca las pistas, descifrando mensajes ocultos en los más famosos cuadros de Leonardo y en las paredes de antiguas catedrales.
En medio de esta búsqueda desenfrenada, una poderosa organización católica esta dispuesta a todo para impedir que estos secretos vean la luz.
Acertijos ingeniosos, verdades y mentiras, realidades históricas y todo ese conjunto de mitos y misterios de una época tan rica en ellos.
Una investigación atrapante y llena de simbolismos. Para leer sin parar.
Dan Brown.
New Hampshire 1964.
Profesor de inglés antes de entregarse por completo a escribir novelas. Su interés en los códigos y agencias secretas han inspirado sus novelas. Autor de La fortaleza digital, Ángeles y demonios y La conspiración