miércoles. 24.04.2024
Lo peor es cuando has terminado un capítulo y la máquina de escribir no aplaude. Orson Welles.

Análisis Literario.

Mario Crespi

Escribir no es nada fácil, y escribir siempre bien es tarea casi imposible. Todo escritor tiene sus malos momentos. Falta de inspiración, presión de sus editores, bajones emocionales, alcohol y un sinnúmero de problemas que le obnubilan el pensamiento creativo. En el cine lo vemos cuando alguno de esos actores que nos acostumbramos a ver siempre en excelentes papeles, nos asombran participando en una mala producción. Yo lo defino como que tenía cuentas que saldar y no pudo elegir mejor. Para nosotros simples mortales y que no figuramos en la lista de los dioses del Olimpo de las letras y que nos conformamos con solo leer, es lamentable cuando nos encontramos con uno de estos casos. Comenzamos con mucho interés una obra de uno de nuestros escritores favoritos y, oh sorpresa, no tiene nada de lo que nos esperábamos. Todo escritor tiene un estilo propio que lo identifica, la descripción de lugares y situaciones, los diálogos, la personalidad de sus personajes, la manera de transmitir sus sentimientos. En fin como un pintor con su paleta, la manera de ponerle color y vida a la historia. Cuando algo de eso falta nos sentimos un poco engañados. Pero herrar es humano y perdonar es tarea de todos y no solo de Dios. Quizás Ud. es como yo, un lector compulsivo y recurrente y como tal se ha encontrado con alguna novela de alguno de sus autores preferidos que le ha dejado un mal sabor en la boca, pero como recuerda tantas otras buenas, no le da mayor importancia y no lo pasa para la categoría de los “malos”. ¿Pero que pasa cuando alguien se encuentra por primera vez con un libro de un autor que no le agradó? Lo más probable es que no repita a ese escritor y en esa especie de publicidad underground del boca a boca donde lo negativo es mucho más repetido que lo positivo, dirá que no es nada recomendable. Es probable que se haya encontrado con esos bajones del arte literario y que quizás se este perdiendo todo lo bueno que si escribió ese autor. Mi recomendación es que, si alguien publicó mucho, algún atractivo ha de tener.

Rincón de la Poesía

Mi vida sin ataduras.

Mi cabeza llena de ideas

que vuelco en mis poemas

que de mis sentimientos

son tristes reflejos.

Sentimientos guardados

bajo siete llaves

en escondidos cajones.

Ambiciones olvidadas

cuando no descartadas

y las necesidades ignoradas.

Soñadoras fantasías

a cambio de grandes realizaciones.

Calladas soledades.

Mirar en silencio.

Pensar en voz alta,

sin ruidos vacíos.

Dientes apretados,

sin darle importancia.

Al rato una risa aflora

y me alivia.

Y así va pasando,

de a ratos mi vida.

Dos escritores dentro de una misma persona. El que haya leído su titulo más famoso “El código Da Vinci” pensará que este es otro escritor. Con un estilo Tom Clancy (más de lo que me gustaría) Dan Brown nos introduce, y lo resalto, con mucho interés pues leí el libro de punta a punta sin parar, repito- nos introduce en las intrigas palaciegas de Washington, donde nada es lo que parece. Un satélite descubre un meteorito en el Ártico y los científicos encuentran en el vestigios de vida extraterrestre. Un mediático investigador marino y una funcionaria del gobierno corren peligro de vida por descubrir de a poco un gran engaño. Super interesante.

Dan Brown. Nueva Inglaterra 1964. Creció en medio de religión y ciencia. Profesor de inglés. En 1966 escribe su primer novela La fortaleza digital. Autor de Ángeles y demonios, y El código Da Vinci que lo llevó a la fama.

En la “Piel del tambor” Arturo Pérez-Reverte nos muestra su oficio, la manera que describe a sus personajes y mucho más la manera que describe Sevilla, pero no nos muestra su ingenio. Llena de clichés, lugares comunes y repeticiones. Un apuesto sacerdote-policía, una atractiva sospechosa, algún personaje siniestro y etc.etc. Un hacker entra en los archivos del Vaticano y en el archivo personal del Papa, con el fin de defender una vieja iglesia de Sevilla casi en ruinas. Un sacerdote es enviado a investigar y se ve envuelto en una madeja de intrigas y misterios. Lo más rescatable es la visión de Sevilla y sus gentes. Una novela que se deja leer y nada más.

Arturo Pérez-Reverte. Cartagena 1951. Reportero de guerra durante 21 años. Cubrió conflictos en Chipre, Líbano, Eritrea, El Salvador, Nicaragua, Chad, Libia, Mozambique, Angola y muchos más. Autor de La Tabla de Flandes, Territorio Comanche, El pintor de batallas, El oro del Rey.

Calcuta, 1932: el corazón de las tinieblas. Un tren en llamas atraviesa la ciudad. Un espectro de fuego siembra el terror en las sombras de la noche. Pero eso no es más que el principio. En la víspera de cumplir los 16 años, Ben Sheere y sus amigos deberán enfrentarse al más temible y mortífero enigma en la historia de la ciudad de los palacios. Una novela que comenzó a escribir de joven y supuestamente dirigida a un publico juvenil, y digo supuestamente ya que su trama oscura no es tan juvenil. A pesar de que me gustó y de que en cierta manera mantiene ese estilo de retroceder mientras escribe, no tiene esa calidad atrapante de su gran éxito “La sombra del Viento”.

Carlos Ruiz Zafón. Barcelona 1964. Estudió con los jesuitas y después se dedica a la publicidad. Se traslada a Los Ángeles donde trabaja como guionista. Sus comienzos literarios están dirigidos a un público juvenil. Autor de El Príncipe de la niebla, Las luces de septiembre.

Análisis Literario.
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