El Ministerio de Fomento considera que Trasmediterránea está cumpliendo el contrato por el que la naviera recibe subvención del Estado para el transporte de pasajeros entre la Península y Canarias. Luis Fernando Palao, director general de Transportes, comunicó ayer a la delegación de Lanzarote y Fuerteventura presente en Madrid que su Ministerio no puede actuar ni presionar a la naviera con la carga que lleva el barco puesto que el convenio firmado entre ambas partes se ciñe exclusivamente al transporte de pasajeros. No obstante, el responsable de Fomento se comprometió a mantener en los próximos días una reunión con Trasmediterránea Acciona para analizar posibles vías de solución. Esta es la principal conclusión que se pudo extraer este miércoles de uno de los muchos puntos a los que miraba esta redacción, éste pendiente de un tema tan importante como es el del transporte de mercancías a la Isla y el consabido sobrecoste en los productos que nos hace tener la segunda cesta de la compra más cara de Canarias. El otro punto informativo, que ya analizamos con extensión en la edición anterior, tiene que ver con las ya famosas escuchas telefónicas a los alcaldes de Yaiza y Teguise, y sobre todo con la tremenda reacción que se ha producido contra el que provocó esas escuchas llevando la información a la UDYCO, el consejero socialista Carlos Espino.
Los representantes de la Cámara de Lanzarote, Ismael Villalba y Orlando San Luis, intervinieron en la citada reunión solicitando al director general de Transportes que, dado que no se puede obligar a la naviera a cumplir con la entrega de mercancías en la isla, tenga en consideración declarar esta línea de transporte con Arrecife como de Interés General.
Lanzarote por tradición ha sido la isla de las limosnas, un lugar que jamás ha recibido ni una décima parte de lo que ha dado, que siempre tiene que ir mendigando para que atiendan sus necesidades más básicas.
Hace unos meses, la presidenta del Cabildo de Lanzarote, Inés Rojas, tildó de “clarificadora” la reunión sostenida en Madrid con Trasmediterránea, revelando que la naviera mantendrá “provisionalmente” los itinerarios que actualmente operan tanto en las rutas interinsulares como los de la Península. Es decir, Lanzarote se quedaba con las rutas que tiene, aunque un barco que estaba previsto que haga rutas interinsulares podría tapar, en dos meses, el hueco dejado por el Superfast Galicia, que hacía dos veces por semana la ruta Las Palmas-Arrecife. Del mismo modo, el barco procedente de Cádiz continuaría llegando a Lanzarote los miércoles, como hasta ahora. Aunque hay que valorar el esfuerzo realizado por las autoridades de las dos islas afectadas -las de siempre, Lanzarote y Fuerteventura-, hay que reconocer que las concesiones que realiza la antigua empresa pública son siempre justas y limitadas. Sabemos por tanto que Trasmediterránea tampoco va a realizar ningún tipo de esfuerzo que suponga una merma en lo que suponemos que son unos enormes beneficios teniendo en cuenta que prácticamente no tiene competencia.
Después de todo lo ocurrido, sólo nos queda confiar en la promesa de la compañía, tendremos una vez más que creer que, efectivamente, se va a trabajar para impedir que Lanzarote sea una isla tercermundista en aspectos tan fundamentales como los que tienen que ver con la alimentación o las telecomunicaciones.