Lanzarote ha vivido tradicionalmente un aislamiento tremendo. Esto ha provocado que desde la capital del Reino, desde Madrid, no se terminara de entender muy bien cuáles eran las necesidades reales que teníamos los isleños. Eso, además, no se mitigaba cuando los cargos delegados de Madrid se elegían a dedo allí, asignando a personas que normalmente estaban de paso y que no tenían ningún apego ni ningún conocimiento de la realidad de las Islas. Un buen ejemplo de esto ha sido la dirección del aeropuerto de Lanzarote, por donde han ido pasando diferentes personas (algunos personajes) que no es que hayan dejado precisamente una buena huella. Sin embargo, por suerte la cosa ha cambiado, por suerte tenemos al frente del aeropuerto a un director que no siendo de aquí se ha identificado perfectamente con nuestros problemas, ha entendido a la perfección nuestra idiosincrasia. Nos estamos refiriendo a Dionisio Canomanuel, quien no sólo ha hecho posible el milagro de que el aeropuerto no sea un escándalo constante como era antes sino que está metido de lleno en la idea de recuperar algo tan importante como es la estética perdida en las dos terminales. Se trata de un esperanzador proyecto que fue presentado en Madrid el pasado mes de enero coincidiendo con la Feria Internacional de Turismo (FITUR), proyecto en el que también se ha involucrado de lleno la Consejería de Turismo del Cabildo y todos sus departamentos (Centros Turísticos y Patronato), para intentar recuperar el espíritu perdido de César Manrique. Es una gran idea, pero Canomanuel no sólo está metido en este tema, tiene en mente otras mejoras importantes para las dos terminales.
Lo pudimos escuchar en la 95.8, en “la radio de siempre”, en una interesante entrevista que mantuvo con el decano de la prensa insular, Agustín Acosta. En ella el director del aeropuerto de Lanzarote garantizó que los objetivos que se ha marcado Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) para mejorar los servicios del aeródromo en 2007 se van cumpliendo. Mejoras en la T2, a fin de hacer más cómoda y operativa la Terminal de vuelos interinsulares, así como intervenciones en las zonas de aparcamientos de pasajeros, taxis y buses y las paradas de coches de alquiler van cambiando poco a poco la imagen de la principal puerta de entrada de Lanzarote. Según Canomanuel, los resultados de las encuestas de calidad que realiza AENA en el aeropuerto de la Isla, cada tres meses, arrojan que Guacimeta está por encima de la media de los aeropuertos turísticos de la red de aeropuertos españoles. Se trata sin duda de una magnífica noticia, que viene a corroborar que tanto él como su equipo están haciendo un gran trabajo, lo que desde luego a este medio no le duele en prenda reconocer. Todo lo contrario.
A este respecto reveló que cada día es más notoria la distribución del pasaje a lo largo de la semana. Jueves y domingo siguen siendo los días de mayor entrada y salida de aviones, pero el comportamiento ha tenido un matiz debido a que hay turistas que prefieren organizar sus propios paquetes a través de Internet en detrimento de los tradicionales touroperadores.
Como se sabe, algunos empresarios han pedido la ampliación de la pista del aeropuerto para estimular la llegada de vuelos de otros destinos. Es un tema polémico que Canomanuel jamás rehuye. Por eso, y a pesar de las restricciones que puede provocar la longitud actual de la pista, el director del aeropuerto desveló que ninguna compañía ha propuesto aterrizar en la Isla con aviones de mayor capacidad. En todo caso, AENA prevé este año la actualización del Plan Director y ahí seguramente se contemplará el proyecto de ampliación de la pista.
Un tema que para muchos puede resultar menor pero que a nosotros nos parece muy importante es el de la tienda que se ha colocado en la T2, la terminal de tráfico interinsular. Lo decimos porque fuimos los primeros que demandamos, como lo hacía la mayoría de sus usuarios, que se pusiera al menos un puesto para comprar prensa. Se ha puesto algo más que eso, una gran tienda, pero hace falta que la gente compre allí. De lo contrario, le terminaremos dando la razón a aquellos que sostenían que en la T2 había más que suficiente con lo que se puso al principio, en un proyecto que desde luego no debería haber contado jamás con el visto bueno de nuestra clase política.
Esperemos que el impulso dado por Dionisio Canomanuel tenga continuidad en el tiempo, y que no nos suceda como nos ha sucedido con otros personajes de su talla y de su implicación como el comisario Raimundo Villanueva, alguien a quien trasladaron, a quien quitaron una plaza que había ganado por méritos más que sobrados en Lanzarote, tal vez porque dijo muchas verdades que incomodaron a sus superiores, también a los que venían de la clase política.