Canarias figura entre las once comunidades autónomas que experimentaron una disminución en la constitución de hipotecas en el 2007, junto a la ciudad de Melilla y Cataluña, según una encuesta del Instituto Nacional de Estadística sobre el número total de fincas hipotecadas por cada 100.000 habitantes. Las hipotecas en 2007, según la encuesta hecha pública este miércoles, bajaron especialmente en Cataluña (-17,44%), y Canarias (-12,74%), mientras que en el caso de Melilla lo hicieron hasta el -22,29%. Por el contrario, Murcia y Baleares fueron las autonomías con mayor número de fincas con hipoteca por cada 100.000 habitantes el pasado año 2007, aunque el importe medio hipotecado fue mayor en la Comunidad de Madrid y en el País Vasco. No es un dato que nos sorprenda, ni muchísimo menos. Está en la línea de lo que venimos denunciando desde hace más de un año, el hecho innegable de que el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero no ha hecho nada para solucionar un terrible problema que afecta a la economía doméstica de la mayoría de los españoles.
Ahora, en plena campaña electoral, el ministro de Economía, Pedro Solbes, se ha descolgado con esa idea de “obligar” a los bancos a prolongar el periodo de pago, lo que podría ser una solución a largo plazo pero lo que en ningún caso soluciona a corto plazo el problema, sobre todo si los bancos, entidades privadas, deciden no aceptar la “imposición”. Aunque no se ha dicho, todo hace indicar que la constante subida del Euribor, el índice con el que se mide el pago de los intereses bancarios que provoca con su revisión que aumente la cuota que se paga cada mes en la hipoteca, está provocada por el deseo del Gobierno de luchar contra la especulación del ladrillo, el bloque en Canarias. Está muy bien si es así, porque es cierto que la burbuja inmobiliaria ha estallado, y ha provocado que empiecen a bajar los alocados precios que se pedían por cualquier inmueble. Ahora parece que es el momento de cambiar esta tendencia, y no está sucediendo.
Según la estadística de fincas hipotecadas del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el conjunto del país la media de fincas hipotecadas fue de 4.897 por cada 100.000 habitantes y el importe medio por hipoteca constituida fue de 168.677 euros, lo que supone un aumento del 7,52% respecto al año 2006. A Murcia, con 6.885 fincas por cada 100.000 habitantes, y Baleares, con 6.809, le siguen la Comunidad Valenciana, con 6.778, Castilla-La Mancha (6.374), mientras que en el extremo opuesto se situaron Galicia (2.932) y País Vasco (2.970).Por lo que se refiere a la variación interanual de fincas hipotecadas por 100.000 habitantes, los mayores crecimientos se dieron en Extremadura (18,64%), muy por delante de Castilla-La Mancha (8,20%). Para hacerse una idea del tremendo problema, hay que saber que la cuota mensual media por hipoteca de vivienda en 2007 se situó en 825,63 euros, frente a los 707,58 euros de 2006, lo que supone un incremento de 118,05 euros (un 13,52% más). Según los datos del INE, el importe medio de las hipotecas constituidas sobre viviendas en España durante 2007 fue de 149.007 euros, mientras que en 2006 se situó en 143.275 euros. Además, el tipo de interés medio en las cajas de ahorro durante el pasado año fue del 4,67%, y en 2006 del 3,79%, mientras que el plazo medio en ambos casos se situó en 26 años.
El Gobierno de Canarias no debe escapar a esta crítica, no al menos hasta la llegada de Inés Rojas a la Consejería de Bienestar Social y Vivienda. La consejera lanzaroteña ha conseguido cambiar varias dinámicas importantes del pasado, entre otras la de hacer posible que los lanzaroteños también puedan disfrutar en un futuro no demasiado lejano de viviendas de protección oficial, cosa que hasta ahora no se había hecho.
Son muchos los factores que están llevando a la desesperación a los más jóvenes, aquellos a los que hoy en día les parece -y lo es- una quimera comprarse una vivienda. También alquilarla. El alquiler de la vivienda en España se encareció dos décimas en diciembre y acabó 2007 con una subida del 4,2%, la misma variación registrada por el Índice General de Precios de Consumo (IPC), según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es decir, no sólo es más difícil alquilar por falta de viviendas disponibles sino que es mucho más caro.
El repunte de la inflación, motivado por el encarecimiento del petróleo y los alimentos, ha provocado que la subida de los alquileres haya coincidido con la del IPC al cierre de un ejercicio, en el que el alza de los arrendamientos ha sido siempre superior. Los materiales para la conservación de la vivienda se encarecieron en mayor medida que los alquileres, con un incremento del 5,6% en el último año, tras subir dos décimas en diciembre. Por su parte, los precios de los servicios para la conservación de la vivienda subieron el 5,5% en 2007, después de un incremento del 0,3% en diciembre. Las comunidades autónomas en las que más crecieron los alquileres en 2007 fueron Cataluña y Aragón (5,2%), así como Madrid (4,8%), mientras que en el otro extremo se situaron Murcia y la ciudad autónoma de Ceuta (1,5%). En Canarias, la subida del precio del alquiler se situó en un 2,8%. O sea, que en Canarias no estamos tan mal, si no fuera, como sucede en Lanzarote, porque apenas hay viviendas para alquilar, como es triste fama.
Insistimos una vez más en que el derecho a la vivienda viene recogido en la Constitución Española, aunque sea algo que se toma a pitorreo por parte de los distintos gobernantes, que no sólo no encuentran la fórmula para abaratar el precio de un bien tan necesario sino que además parece que fomentan el desorbitado crecimiento con sus irracionales políticas.
Debemos confiar en que van a tratar de resolver los muchos problemas que todavía se plantean. De momento no tenemos motivos para desconfiar de las políticas propuestas por Inés Rojas.