lunes. 22.12.2025

Este martes se confirmaba la noticia que se venía mascando por las redacciones de los medios de la Isla, la alianza definitiva entre Asamblea por Lanzarote (ApL) y Coalición Canaria (CC). Como es normal, en estos momentos hay opiniones de todos los gustos. Están los que creen que el fracaso presidirá el pacto ratificado por María Isabel Déniz y Mario Pérez; están los que creen que será un éxito que les permitirá llegar muy lejos en las elecciones locales y autonómicas del próximo año; están por supuesto los que no piensan una cosa ni la otra, sino que les da exactamente lo mismo que se hayan unido o no.

Lo cierto es que esta integración de los antiguos militantes y dirigentes del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) en la también antigua coalición de partidos va a servir de momento para clarificar un poco más el poco claro panorama del nacionalismo lanzaroteño. Muchos ciudadanos no saben ya el número exacto de partidos nacionalistas que están en activo y que aspiran a presentarse a las elecciones. El despiste de la gente es lógico y normal, puesto que Lanzarote se ha convertido en el lugar del mundo donde cohabitan más partidos nacionalistas por habitante y metro cuadrado. Se trata sin duda de un disparate que a los únicos que beneficia es a los dos partidos nacionales, Partido Popular (PP) y Partido Socialista (PSOE). Esta alianza, insistimos, sirve al menos para eliminar a una de estas formaciones y crear una teóricamente más fuerte, con más posibilidades de pelear por el título.

Fueron muchos los detalles que se pueden subrayar de la presentación que se hizo ante los medios en los salones del Arrecife Gran Hotel. Sobre todo la tremenda expectación que generó la noticia, y sobre todo la cara de felicidad que tenían María Isabel Déniz y Mario Pérez cuando echaron la firma de rigor. Al acto, como es lógico, asistieron casi todos los miembros de ambas fuerzas políticas en la Isla, entre los que destacaron la presidenta del Cabildo, Inés Rojas, el consejero de Economía de la Primera Institución, Luis Arráez, el alcalde de Tinajo, Jesús Machín, el director insular de Sanidad, Juan Manuel Sosa, o el consejero de los Centros de Arte, Cultura y Turismo, (CACT), Pedro San Ginés.

Tras la firma del acuerdo, los presidentes de las dos formaciones políticas explicaron los pormenores del documento con el que ApL pasa a formar parte de las filas de CC. Sobre todo incidieron en la coincidencia de los idearios de ambos partidos, que defenderán ahora conjuntamente “la canariedad y los hechos diferenciales mediante un discurso reivindicativo frente a los poderes centrales”, como reza el texto firmado y como señalaron tanto Déniz como Mario Pérez en sus discursos. Ante todo recalcaron la importancia de crear una fuerza nacionalista única que pueda luchar conjuntamente en las elecciones para defender a Lanzarote y a Canarias desde la política.

Luego desglosaron parte del programa conjunto en el que aparecen las inevitables reivindicaciones de mayores cuotas de autogobierno, o de medidas concretas como la siempre presente petición de que se cree una policía autonómica.

El principal problema con el que se van a enfrentar a partir de ahora es otro. Su principal problema llegará a la hora de confeccionar las listas con las que se van a presentar al Cabildo, a los siete ayuntamientos y al Parlamento regional. Se trata de conjugar las aspiraciones legítimas de las dos formaciones, y para ello es necesario encontrar fórmulas de convivencia y sensatez que logren evitar enfados y rencillas. Es lógico esperar para ver si se consigue.

El pacto definitivo
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