Este martes la Cámara Baja acogió un nuevo Debate Sobre el Estado de la Nación, una sesión cargada de particularidades. Desde Canarias, lo más llamativo sin duda ha sido la pérdida de peso de Coalición Canaria (CC), formación que después de la deserción de Román Rodríguez se ha quedado diluida en la marea del Grupo Mixto, pasando de ser una de las voces principales del hemiciclo, con cuarenta minutos de exposición, a ser una más del furgón de cola, con apenas diez minutos para explicar las cosas. Por lo que respecta a este primer día, hay que destacar sin duda el nuevo enfrentamiento entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy. Aunque nunca llueve a gusto de todos en este tipo de cuestiones, lo cierto es que en la mayoría de los análisis la gente se inclina a pensar que el primer asalto lo ganó Rodríguez Zapatero, que estuvo mucho mejor que en otras ocasiones. De hecho, a más de uno le cogió por sorpresa su anuncio de que el Estado pagará 2.500 euros a cada familia que tenga o adopte un hijo a partir de ya. “España, para seguir progresando, necesita más familias y con más hijos. Y las familias necesitan más apoyo para tener esos niños y más recursos para criarlos”. Con estas palabras explicó el presidente del Ejecutivo central la medida que van a adoptar, una medida que ha sido acogida con evidente simpatía por todos aquellos que estaban planteándose la posibilidad de tener o adoptar un hijo o que están en proceso de tenerlo.
Sin embargo, la reacción de los populares no se hizo esperar. De hecho, en todos los medios donde se les escuchaba pregonaron que la idea del presidente es un “plagio” de una de las propuestas que llevaron ellos en la reciente campaña electoral de las locales y autonómicas, en la que prometían no 2.500 euros, sino 3.000. Con plagio o sin él, lo cierto es que la medida parece muy acertada. Se trata sobre todo de evitar que España se convierta en el país más envejecido del mundo, que en el futuro haya relevo generacional y no haya más pensionistas que trabajadores, lo que sería terrible e imposible de sostener con nuestro actual sistema de Seguridad Social.
En el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales indicaron que, aunque las condiciones se fijarán en el Real Decreto que firme el Gobierno en el Consejo de Ministros del próximo viernes, se intentará aplicar un efecto retroactivo hasta el comienzo del año. Desde Moncloa lo negaron e insistieron en que la medida se aplicará a los niños nacidos desde ayer. Además, el citado Ministerio subraya que el Real Decreto tendrá una "vocación universal", por lo que no quedarán excluidas de las ayudas las familias por criterios de edad o trabajo. Así, las fuentes ministeriales explican que se intentará que las madres que no coticen perciban la ayuda desde un fondo de Trabajo, y las que coticen sean pagadas por Hacienda. Según el Ministerio de Trabajo, la nueva ayuda constituye una paga única y no excluirá las de 100 euros actuales.
Es sin duda alguna un notable acierto del Gobierno socialista, un Gobierno que, como subrayó su presidente, tiene todavía ocho meses por delante para hacer cosas, puesto que no se contempla un adelanto de las elecciones generales. Esperaremos a ver. No es la primera vez que se anuncia algo así y luego se cambia de idea.