jueves. 25.04.2024

El secretario general del Partido Socialista Canario (PSC), Juan Fernando López Aguilar, cerró este lunes cualquier puerta a un posible acuerdo entre su formación y Coalición Canaria (CC) tras las elecciones generales de marzo. Lo hizo en unas declaraciones, supuestamente meditadas, en las que echó por tierra todas las teorías que apuntaban a que los nacionalistas cambiarían a sus socios de gobierno si el Partido Popular (PP) no consigue llegar a La Moncloa.

Evidentemente, los socialistas sabrán por qué hacen este tipo de apuestas, como lo sabrá Juan Fernando López Aguilar, a quien es evidente que estratégicamente le conviene seguir linchando a quien considera que es su mayor enemigo en las Islas, que no es otro que CC. Cualquier voto que pueda arañar es importante, y lo sabe, aunque de este modo deje a sus compañeros de aquí, a los que se van a quedar en las Islas después del 9 de marzo, con la dura certidumbre de que van a tener que pasar como mínimo otros cuatro años más de oposición parlamentaria, con lo que eso significa.

Por otro lado, está bien que López Aguilar hiciera estas manifestaciones tan contundentes, puesto que así rompe el hilo conductor de la política canaria de los últimos años, el que sujeta la constante inestabilidad. CC y PP pueden centrarse en lo suyo sin tener que vigilar la espalda. Es decir, pueden gobernar y nada más, sabiendo, porque lo ha dicho el máximo responsable de los socialistas canarios con permiso de Jerónimo Saavedra, que los socialistas no tienen ni intención ni deseo de tocar poder.

Mientras López Aguilar decía esto, los medios sabíamos que el primer problema social en el Archipiélago sigue siendo una vez más la inmigración, según una encuesta realizada por KDK del 28 de enero y el 7 de febrero entre 2.800 residentes y según los datos difundidos por el diario Canarias Ahora. Sin embargo, la llegada de foráneos bajó nueve puntos como primera problemática social en los últimos tres meses, a la vez que sube, aún a mucha distancia, el paro y la inseguridad.

Los datos del sondeo arrojan que la inmigración ha pasado de ser el principal problema de Canarias para un 52,8% de encuestados en diciembre de 2007, al 41,8% de residentes consultados en esta última oleada de febrero de 2008, un descenso de nueve puntos que se traslada, principalmente, a un repunte de la inseguridad ciudadana y el desempleo como primera problemática social. Aún así, el desempleo es sólo para un 12,8% de consultados el principal problema, lejos del 41,8% actual de la inmigración. En diciembre era sólo la primera preocupación para el 9,8%. En el caso de la inseguridad ciudadana, el porcentaje ha subido del 4,6 de diciembre al 7,7% de febrero. Además, la vivienda figura en cuarto lugar como principal problema social de las Islas, que la consideran como tal por delante de cualquier otra problemática un 4,8. Le siguen la salud, con un 3,2% y la corrupción política, con un 1,5%.

Se trata de una más que interesante encuesta, que refleja con claridad unos problemas que todavía están sin resolver y que el Gobierno que preside Paulino Rivero, ya sea con ayuda de Madrid o sin ella, debe abordar cuanto antes. No nos hemos cansado de reclamar en este diario un incremento de los debates parlamentarios sobre estos asuntos. El Parlamento canario cada vez nos coge más lejos a todos.

El egoísmo de López Aguilar y la preocupación de los canarios
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