“Las multas de la policía local aún no restan puntos del nuevo carné”. La agencia de noticias ACN Press ofreció este miércoles a todos sus abonados este simpático titular. Simpático por varias cosas, sobre todo porque forma parte del relleno del verano, es decir, de la forma que los medios de comunicación escritos tenemos en estos tiempos de calor de contar y contar la misma noticia de diferentes maneras.
Ya se sabe que sólo las ciudades de Madrid y Barcelona están aplicando la nueva norma del carné por puntos, ese sistema implantado hace tiempo en Europa (siempre vamos con retraso) que por un lado está teniendo una notable eficacia en la reducción del número de accidentes, lo que hay que aplaudir hasta que las palmas de las manos se pongan coloradas, y que por otro está poniendo de los nervios a los sufridos contribuyentes.
Contando la verdad de la historia, nadie puede negar que el sistema del carné por puntos va a suponer una tremenda fuente de ingresos para la hacienda pública. Si uno se lee la nueva norma, se da cuenta en seguida de que es mucho más sencillo que acabe pagando grandes cantidades en forma de multas que antes. No digamos nada, como ha explicado esta semana este diario utilizando el testimonio de sus protagonistas, si el asunto tiene que ver con los profesionales del transporte: taxistas, camioneros, chóferes...
El caso, insistiendo una vez más en lo positivo que resulta que la medida esté despertando la conciencia de algún que otro insensato que conducía ebrio y a altas velocidades, es que la Administración no sabe qué inventar ya para seguir exprimiendo al administrado. Es el momento de recordar a los que gobiernan que en este país hace mucho tiempo que no suben los salarios al ritmo que ha subido el nivel de vida (¿qué joven se puede comprar hoy en día una vivienda por su cuenta, qué familia normal de Lanzarote llega holgada a final de mes con los precios de los alimentos?), que los tipos de interés se han disparado hasta el infinito y más allá elevando enormemente el coste de las hipotecas. Son factores importantes para que se piense un poco más la cuantía de las sanciones. No todos los infractores son iguales, y no todos los bolsillos se estiran de la misma forma.
Siguiendo con la información, no está de más recordar que sólo las multas del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil quitan puntos del nuevo carné por el momento, hasta que la Dirección General de Tráfico firme un convenio con cada uno de los ayuntamientos canarios, si es que éstos desean adherirse a la medida. Si a un ciudadano le pone una multa de tráfico un policía local de cualquiera de los municipios de Canarias, por el momento la infracción será sólo económica y aún no restará puntos en el nuevo sistema puesto en marcha desde el pasado sábado. Un alivio para todos. ¿Cambiará pronto el asunto?