Eso mismo es lo que nos hemos llevado todos en estas elecciones al parlamento
Europeo.
Después de unos comicios electorales, ya sean locales, insulares, autonómicos,
nacionales o europeos, los resultados siempre han dado, hasta hoy, un ganador.
O bien ganaba un partido político concreto o, si esto no era así, terminaba ganando
la democracia.
En este caso, por triste que parezca, no ha ganado nadie, ni los partidos, ni la
democracia.
Si empezamos por los primeros y por orden de relevancia política y ciudadana, el
PP se la ha dado y gorda. La razón, bajo mi punto de vista, no solo hay que
buscarla en el hecho de que un partido que esta gobernando sufre el famoso
síndrome del “desgaste de poder”. Es cierto que el poder desgasta y mas cuando
hay que tomar medidas, en muchos casos drásticas, para reconducir situaciones de
crisis. Estas medidas pasan factura, pero no solo por el hecho en si de recortar
muchas cosas para poder volver, en un futuro incierto, a la senda del desarrollo
económico y social, sino porque muchas de estas medidas están hechas mal desde
el principio, mal enfocadas, mal planificadas y sobre todo, afectando sobremanera a
colectivos que en poco o en nada habían contribuido a tanto desastre nacional.
¿Que en épocas de crisis hay que tomar medidas que no gustan a nadie? Desde
luego, pero hay que ser plenamente conscientes de como hacerlo y nunca cargar
las tintas en aquellos que menos han contribuido a crear esa crisis, los ciudadanos.
Aquí es donde mas se ha equivocado el PP. Reformas estructurales todas las
necesarias pero leyes innecesarias y con fecha de caducidad ninguna.
Los dirigentes de la formación popular tienen que analizar en profundidad mas
cosas de las que ellos piensan y no porque este resultado se pueda extrapolar a las
generales próximas o a las autonómicas y municipales del año que viene, sino
porque, independientemente de lo que ha pasado el domingo, el país necesita un
cambio de rumbo, no solamente en el aspecto macro económico sino en el social.
De nada sirve que la economía de altura vaya mejorando poco a poco si esta mejora
no se traduce en que el ciudadano viva mejor, tenga trabajo estable, una vivienda
digna y una esperanza de futuro que le haga ser optimista ante los sacrificios que
estamos padeciendo.
Las reformas tienen que empezar desde arriba hacia abajo y aquí es donde el
gobierno se ha equivocado. Ha empezado por la parte mas débil, la que mas sufre y
se ha preocupado fundamentalmente de fortalecer a los que menos lo necesitaban,
la Banca, las grandes multinacionales y los privilegiados políticos que nos
gobiernan, dejando de lado a los ciudadanos de a pie, a los pequeños y medianos
empresarios y en general a todos aquellos sobre los que puede ejercer su
apisonadora sin que puedan tener mas capacidad de reacción y protesta que la que
le permitan sus fuerzas.El batacazo del PSOE es si cabe mas gordo que el PP.
Con un terreno abonado como tienen, no lograr unos resultados aceptables sino
todo lo contrario, es mucho mas grave.
Si con la sociedad española en pie de guerra por los recortes sociales, los abusos
de la Banca, la promulgación de leyes sin sentido, como la LOMCE, la reforma de la
ley de aborto, la de seguridad ciudadana, etc, los socialistas no solo no remontan al
PP sino que ademas pierden mucha parte de sus votantes y no consiguen ilusionar
al indignado, el resultado electoral es de una gravedad extrema para su filosofía
política.
Estos resultados obtenidos por la segunda fuerza política nacional, es el reflejo de
que la sociedad, por mucho que algunos se empeñen en mantenerla en la
ignorancia, la incultura y el ostracismo social, ha espabilado y ha entendido que, si
bien el PP lo esta haciendo mal, los socialistas, por lo menos sus actuales
dirigentes, no son los mas indicados para conducir a nuestro país a la senda del
progreso, por cuanto han sido ellos los que mas han contribuido al “status quo” en
el que nos encontramos en estos momentos. ¿Como es posible que el ladrón que
me ha robado en casa venga al día siguiente a ponerme una alarma anti cacos? Eso
no se lo cree nadie y el ciudadano así lo ha puesto de manifiesto.
Esto y mucho mas que podría decir, por lo que respecta a los dos principales
partidos del panorama político español. Si uno ha estado mal, el otro lo siguiente.
Y por hacer mención al resto de los resultados, los nacionalistas de CIU y los
interesadistas de CC han recibido otro palo de considerables dimensiones.
Los primeros porque su principal apoyo en el gobierno de su comunidad autónoma,
los de Ezquerra, les han pasado por la izquierda como Hamilton pasó a Alonso. Les
han borrado hasta las pegatinas de su sede. Han pasado de ser, de siempre, la
primera fuerza política catalana, a ser humillados por un partido de izquierdas que
ha sabido, mejor que nadie, rentabilizar la cruzada independentista emprendida por
ese visionario político llamado Artur Mas.
Y si siempre se ha dicho que los resultados de una elecciones europeas nunca
pueden extrapolarse a las autonómicas, me da la impresión que en este caso, estos
resultados suponen un toque de atención mucho mas importante de lo que, los
políticos afectados, suponen al hacer sus análisis políticos.
Cataluña entra de lleno en una revolución de incalculables consecuencias para sus
intereses económicos, sociales y políticos. Tiempo al tiempo pero me da la
impresión que algo muy gordo va a pasar el año que viene en las autonómicas
catalanas.
Y lo de Coalición Canaria me deja sin argumentos. Primero se alía con los
nacionalistas serios sin serlo, segundo demuestra y eso es lo grave, que no es
capaz de llegar al canario, de convencerle de que su nacionalismo es bueno para
sus administrados y que la presencia de Canarias en Europa es mucho mas
importante para nuestro desarrollo de lo que podría ser para otras comunidades
autónomas españolas. Si para cualquier comunidad autónoma es importante lo que
se decide en el Parlamento Europeo, para la canaria mucho mas, por sus especificidades geográficas mas que nada. Solamente por su incapacidad de
trasmitir esa importancia y por el hecho manifiesto de seguir siendo la tercera
fuerza política de Canarias, su palo electoral es mas que sonado.
Y la que curiosamente ha sido la sorpresa de estas elecciones, PODEMOS, cuyo
cabeza de lista, Pablo Iglesias, afamado tertuliano de televisión y maestro en elevar
a los altares al populismo mas acervado y a la utopía política mas hilarante, no ha
sido capaz de movilizar a los millones de descontentos, a los millones de
damnificados por las políticas gubernamentales, a los miles de perjudicados por la
banca corrupta y en definitiva, a todos aquellos a los que la clase política indigna
sobremanera. No digo que su resultado haya sido malo, ni mucho menos, pero si
creo que con el caldo de cultivo que tenia en España, no haber sido capaz de
conseguir el apoyo de tantísimo indignado como circula por el panorama social
español, no deja de ser un fracaso. Si los de PODEMOS piensan que solamente con
la utopía, la demagogia y el populismo va a conseguir gobernar en las próximas
elecciones, ya de carácter nacional, va de ala. No olviden que hace algunos años,
un tal Jose María Ruiz Mateos y un tal Jesús Gil y Gil, también consiguieron la
efímera gloria de llegar a las poltronas parlamentarias de Bruselas y Estrasburgo. Y
tal y como es nuestro bendito país, si se hubiera presentado Belén Esteban también
habría logrado su escaño. Y que conste que me parece muy bien que todo el mundo
se presente a unas elecciones sean del tipo que sean si creen que tienen algo que
aportar al desarrollo de nuestras comunidades, faltaría mas.
Y por ultimo, en estos comicios ha perdido hasta quien siempre gana a pesar de
todo, la DEMOCRACIA. El grado de abstención que se ha conseguido no solo es
producto de la lamentable impresión que, sobre los políticos, tiene la sociedad civil,
sino que también es producto de la pasividad con la que los ciudadanos se toman
las cosas importantes. No te puedes pasar la vida protestando de todo y de todos y
luego, cuando realmente puedes poner de manifiesto esa protesta y hacer un
llamamiento a la cordura política, pasas olímpicamente de ir a cumplir con tu
obligación. Proporcionalmente había mas ciudadanos en la Plaza de Cibeles y en el
Bernabeu celebrando la victoria de unos multimillonarios por haber ganado una
copita, que votantes hubo en las urnas. ¿Cuantos de los cibelinos o
bernabeunianos son ciudadanos indignados por la realidad política que estamos
padeciendo?
En esta España de pan y circo o la del Lazarillo de Tormes, tiene mas importancia
para muchos el que tu equipo gane o pierda una competición que el hecho de que
España gane o pierda competitividad, privilegios, capacidad de influencia o
cualquier otro beneficio que emane de los escaños de los, extraordinariamente,
bien pagados parlamentarios europeos.