Después de varias semanas de reuniones finalmente Coalición Canaria (CC) y Partido Socialista (PSOE) fueron capaces este martes por la tarde de anunciar que cuentan ya con un preacuerdo para gobernar juntos en el Archipiélago, con la intención eso sí de que se dé marcha atrás a los incumplimientos que se han producido en plazas tan importantes como puede ser el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. El anuncio lo realizaron el secretario general de CC, José Miguel Barragán, y el vicesecretario socialista, Francisco Hernández Spínola, tras la nueva reunión celebrada por las delegaciones de la mesa del pacto en Las Palmas de Gran Canaria. El nuevo pacto incluye la intención de aplicar "la disciplina" a los integrantes de ambas formaciones que incumplieron las condiciones del pacto en cascada y perjudicaron al otro el pasado sábado en la constitución de diversos ayuntamientos, sobre todo de Tenerife.
La firma del pacto regional tendrá lugar también en Las Palmas y coincidirá con el día en que se constituyen algunos de los cabildos insulares que aún no tienen claro la conformación del gobierno, como es el caso del tinerfeño.
Los representantes de CC y PSOE insistieron tras la larga reunión en que harán "lo posible para intentar revertir" a sus comités locales que han incumplido el pasado sábado para que el pacto se extienda al mayor número de instituciones, aunque discrepan por completo sobre el caso de Santa Cruz de Tenerife. CC no lo considera un incumplimiento porque José Manuel Bermúdez, el más votado, intentó un tripartito con el PSOE pero ante la imposibilidad de lograr un tercer apoyo optó por el PP sin descartar a los socialistas, con el previsible rechazo de estos a entrar en un pacto junto a los conservadores. Para Spínola, por el contrario, se trata de un incumplimiento "evidente" que, según recalcó, acabará revirtiéndose y "PSOE y CC gobernarán en Santa Cruz, como en el resto de municipios", aunque esto "llevará más tiempo" que el resto de acuerdos.
El encuentro, según explicaron a los medios, se centró en cuestiones programáticas de política económica, empleo, fiscalidad y Servicios Sociales. Barragán indicó que será el presidente el que fije las consejerías y sus titulares. No obstante, resaltó que se avanzase en el área social con una nueva ley que será de las primeras a aprobar con el fin de que los servicios especializados dependan de los cabildos y los básicos, de los consistorios. También se habló de impulsar el REF "con independencia del gobierno en Madrid" y el PSOE insistió en las exenciones fiscales por contratar parados, aparte de medidas de choque contra el paro.