"Me niego a aceptar que la corrupción es inherente a la condición humana. La corrupción es inherente a los golfos, a los que nos conviene señalar, ponerles nombre y apellido y separarlos de la vida política. Es injusto ese concepto que algunos antisistema están aprovechando", afirma el senador por Lanzarote
Pedro Quevedo: "Este tipo de casos de corrupción hacen que uno se avergüence. Todo esto hace después que al final todo el mundo opine que todos somos iguales (..) pero el 'y tú más' del bipartidismo…