Los supermercados de Unión Castillo, que actualmente gestionan en diferentes municipios de la Isla la marca Simply, han sufrido al menos catorce robos con violencia en lo que va de año, según ha denunciado este lunes en el programa "A buena hora" de Crónicas Radio-COPE Lanzarote uno de sus propietarios, Jerónimo Robayna.
Durante sus explicaciones ha puesto el acento en la tremenda inseguridad que están viviendo en diferentes zonas, pero especialmente en San Bartolomé y Teguise, donde sus empleadas han sido víctimas de todo tipo de robos, pero en especial en este año de asaltos con violencia a punta de navaja o de algún objeto punzante como un destornillador.
"La situación es tremenda, no sabemos qué hacer, porque aunque la policía y la Guardia Civil están haciendo su trabajo, lo cierto es que no es suficiente, porque nunca habíamos visto tantos robos y tan violentos", ha relatado Robayna. Para apuntalar su relato mostró la cantidad de denuncias que han tenido que presentar ante la Guardia Civil, y explicó que recientemente se había detenido a uno de los ladrones. "El problema es que aunque se detiene a estas personas, en seguida vuelven a estar en la calle y vuelven a cometer los mismos delitos", subrayó.
Lo peor para esta conocida familia del sector de la alimentación en la Isla, que se ha especializado en llegar a lugares donde no llegan las grandes cadenas, es lo que está sucediendo con el personal. "Alguna de nuestras cajeras está recibiendo tratamiento psicológico", explicó Robayna.
No es para menos, ya que los catorce robos sobre los que ha hablado han sido de extrema violencia, y han dejado lógicas secuelas en las empleadas. "A una de ellas la hemos trasladado de San Bartolomé a Tías, que es un municipio donde por suerte no hemos sufrido nunca un atraco de estas características", apuntó.
Pero lo que el empresario quiere es que se garantice en una isla relativamente tranquila la seguridad a todo el mundo, no a unos pocos, que comercios pequeños como el suyo no tengan que estar siendo víctimas de la dictadura de la calle. "Por suerte no hemos tenido que lamentar ninguna desgracia personal, pero si la cosa sigue así un día podría ocurrir, y hay que tratar de evitarlo. El dinero o lo que se llevan se puede reponer, pero una vida no", advirtió.
Por desgracia, como ha narrado este diario en infinidad de ocasiones, los robos con violencia son muy habituales en la Isla, sobre todo en Arrecife. A pesar de esta realidad, las estadísticas oficiales hablan de otra cosa, la de que ha descendido el número de hurtos, cosa que no se corresponde con lo que denuncian pequeños y grandes empresarios del comercio local.
