Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil han intervenido trece ejemplares de tortuga boba que estaban disecados y adornaban una vivienda de La Restinga, en el municipio herreño de El Pinar.
Según informa el Instituto Armado, la tortuga boba es un animal protegido porque está en peligro de extinción y en la vivienda en la que se encontraron los ejemplares disecados había otros especímenes como un reptil de la orden de los cocodrilos, de 50 centímetros de largo, cinco langostas canaris y esqueletos de cangrejos.
La tortuga boba (caretta carretta) está protegida por el Convenio CITES, por lo que su posesión debe estar documentada, explica la Guardia Civil en un comunicado.
Los agentes levantaron acta de denuncian por contrabando y se analizan los ejemplares para saber el tiempo que llevan disecados, por si su captura fue anterior a la aprobación de las normas internacionales de protección.
La persona presuntamente responsable de la infracción colaboró con los agentes y aseguró que las tortugas fueron capturadas por su fallecido marido hace muchos años en el Mar de las Calmas, en El Hierro.