Los bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Lanzarote han tenido que trabajar de lo lindo este domingo por la mañana para tratar de arreglar el desaguisado que se ha producido el tras el accidente que hubo de madrugada en el final de la calle Manolo Millares a la altura de la rotonda de la sede de la institución insular, la antigua Casa Amarilla hasta que la pintaron de blanco.
Según la información del Consorcio, que no aporta datos sobre cómo se produjo el accidente y quiénes lo protagonizaron, cuando llegaron al lugar tras el aviso del Centro Coordinador se encontraron con un muro de la rotonda que estaba totalmente destrozado, con lo que se hicieron una primera idea del tremendo impacto. Sin embargo, no hablan en su parte de que hubiera allí ningún vehículo.
Además de la cantidad e piedras se dieron cuenta de que había una gran cantidad de aceite en el lugar. Con la ayuda de sepiolita limpiaron el aceite y recogieron las piedras para evitar que se pudieran producir otros accidentes a primera hora del día.