Más de una década peleando por unos derechos que en cualquier otro rincón de Canarias habrían sido ajustados en días. Así están los vecinos del barrio de Titerroy a los que el Ayuntamiento obligó a desalojar sus viviendas después de que cayera el techo de una de ellas y muriera un joven que estaba durmiendo. Han pasado gobiernos, políticos de todo signo y ninguno ha sido capaz de ponerse de acuerdo para hacer algo tan básico y simple como reformar cinco casas. Y lo peor no es la dejadez y el pasotismo de la administración, lo peor han sido las constantes tomaduras de pelo que se han producido y los engaños con los vecinos con la Asociación que preside Ismael Montero, al que han tenido todo el tiempo del tingo al tango ofreciendo cosas que jamás se han cumplido, sobre todo en épocas como la de ahora que se acercan las elecciones locales.
Este domingo la Asociación ha informado a este diario de que por tercera vez se ha dirigido a la actual presidenta del Cabildo, la socialista María Dolores Corujo, y al también socialista Sebastián Franquis, consejero de Obras Públicas del Ejecutivo autonómico, para que les reciban y les den una explicación de lo que está sucediendo. Reclaman, en concreto, según la carta a la que ha accedido Crónicas, que antes de finalizar el año se reúnan con ellos y les informen en qué situación se encuentra el compromiso que asumió el consejero en sede parlamentaria.
Lo hacen a sabiendas de que no van a ser atendidas sus lógicas reclamaciones. Conscientes de que el Partido Socialista (PSOE) y el Partido Popular (PP), que fueron socios en el Cabildo y en el Ayuntamiento de Arrecife durante más de dos años, se van a estar tirando los trastos a la cabeza y van a dejar otra vez más el tema empantanado. Más moral que el Alcoyano.
