A falta de que se le puedan rendir los honores funerarios que merece, un grupo de compañeros de la prensa y de amigos de otros gremios han decidido este domingo por la tarde rendir un sentido homenaje al periodista Arturo Escarda Piedra, fallecido el pasado viernes en trágicas y absurdas circunstancias en la playa de Famara.
Después de unos días de notable dolor e incertidumbre, Nicolás, su padre, y Ana, su novia, pudieron llegar a Lanzarote acompañados de Antonio Morales, quien junto a otros amigos han estado tratando de coordinar los momentos que suceden a un terrible suceso como el que aconteció en la peligrosa playa.
En el lugar en el que Arturo perdió la vida intentando salvar la de sus amigos, sus compañeros decidieron que debían hacer una particular despedida. Con flores, con lágrimas y con el corazón roto se acercaron a la orilla de la playa. Nicolás no alejaba la mano de su corazón. Le funciona, pero no muy bien, desde el viernes un poco menos. Lo sabe y lo saben los amigos que no se han separado de él en estas horas.
Ningún padre está preparado para algo así. Ana tampoco lo estaba. Con el dolor guardado en las entrañas, vivió los minutos que duró el emotivo acto junto a sus amigos, junto a la gente que Arturo le presentaba cuando venían de visita a Lanzarote. También tuvo su momento de soledad. Logró seguramente decirle hasta luego al hombre con el que había compartido su vida en los últimos años en su amada Rusia, en una tarde soleada y clara con un mar tranquilo al que poco o nada se le podía reclamar ya.
Como son muchas las personas que no han podido estar en el acto, como son muchas las personas a las que les gustaría despedirse también de Arturo, a lo largo de las próximas horas este diario y las emisoras de radio del grupo Crónicas-COPE informarán de lo que se prepare desde este lunes.
