viernes. 02.05.2025

Una de las partes que conforman el ciclo integral del agua es la reutilización. En esta fase el 20% del agua que se depura se reutiliza, destinando un 50% a jardines y un 50% a agricultura, esta última debiendo ser tratada mediante el sistema terciario, aunque hay ocasiones en que los jardines también requieren de este tipo de tratamiento especial.

Las personas encargadas de dar un poco de luz a este fascinante pero desconocido mundo han sido Laura Maroto, responsable de Reutilización en Aguas Filtradas y, como ya hiciera en una anterior ocasión, Juan Morales, director del Servicio de Depuración, Saneamiento y Reutilización de Insular de Aguas de Lanzarote, que no ha tenido inconveniente en hacer una pequeña síntesis del funcionamiento de este sistema en la Isla.

La reutilización

El agua que es utilizada para agricultura debe contar con un tratamiento especial y el proceso que se encarga de ello es el sistema terciario de depuración.

Esta actuación se caracteriza porque una vez depurado el agua, ésta lleva a cabo un sistema terciario. Éste se compone de un sistema de microfiltración por membrana y un sistema de ósmosis que sirve para desalar el agua y ponerla en condiciones para que vaya a la agricultura sin tener problemas.

El agua depurada llega a un depósito, se bombea, pasa por unos filtros y, a partir de aquí entra la fase de microfiltración, que funciona como un “colador” muy fino, donde unas membranas acaban con los elementos que están de más en el agua, sean sólidos en suspensión o toda la materia orgánica que pueda tener el agua, incluidos los parásitos (todo lo que sea mayor de 0.2 micras). Cuando la cantidad de salinidad es muy alta, se pasaría al proceso siguiente, que es la ósmosis, que en lenguaje coloquial sería “quitarle la sal”.

El agua del secundario, cuando sale de la depuradora, se puede utilizar para parques y jardines, para ornamentación, fundamentalmente, pero en agricultura el agua debe tener un tratamiento que evite problemas. Por eso se utilizan los sistemas terciarios, que son de varias clases.

“Nosotros lo tenemos de membrana aunque también puede haber de otras clases, como filtros de arena; el tratamiento terciario mejor del mercado en la actualidad son las membranas, es el más seguro”, explicó para Crónicas Juan Morales.

En este sentido también quiso añadir que “lo que queremos nosotros es llegar a reutilizar todo el agua que se depure, poco a poco se va consiguiendo porque la gente debe estar concienciada de que el agua es bueno para la agricultura”.

Los dos expertos manifestaron que hay que tener en cuenta que estamos ante un agua de riego que lleva implícito fósforos y nitratos y que en ese sentido no necesita que la tierra sea tratada con más abonos, ya que “ya los lleva el agua”.

Una de las especificidades de este riego es que “no es normal”. Debe realizarse por goteo, no por aspersión ya que este último da lugar a que se atomicen los microbios, estos caigan y pueda haber problemas en el proceso. Es una medida preventiva para evitar que microorganismos se difundan. “El riego en toda Europa debe ser por goteo, nunca por aspersión”, aseguró Morales. En este sentido, el director del Servicio de Depuración, Saneamiento y Reutilización manifestó que “nosotros hemos hecho análisis de toda el agua no sólo aquí en Lanzarote, además, cada seis meses mandamos muestras a un laboratorio independiente de Las Palmas y nos da un resultado óptimo". “El Gobierno de Canarias también hizo un estudio de la reutilización en Lanzarote y afirmó que la calidad del agua es buena”, aseveró con satisfacción el alto cargo de Inalsa.

Proceso de depuración completa

Al depósito de agua depurada es a donde llega el agua que ha pasado por toda la planta, lo que hace es bombear, pasar a través de unos tamices para quitarle lo “grueso” (alguna bolsa, alguna cosa en el depósito), que evitaría que se estropease la membrana.

Es una filtración previa como medida de precaución. Se queda por un lado la suciedad y por otro el agua limpia. Esta última pasa por el proceso de microfiltrado y es lo que se requiere para el proceso de ósmosis. Cada 20 minutos lo que se hace es un contralavado, donde se “mete agua y aire en dirección contraria a la que filtramos”. Esto quiere decir que se va quedando la suciedad sobre la superficie, por un lado y por otro va saliendo el agua limpia). “Lo que hacemos es meterlo al revés para despegar lo que se ha quedado sobre la superficie de la membrana y todo eso pasa otra vez a cabecera de la planta, lo volvemos a utilizar”, explicó Laura Maroto.

Estas limpiezas se realizan cada 20 minutos y no siempre terminan de ser efectivas. Para evitar esto se vuelven a llevar a cabo cada 100 horas limpiezas con productos químicos que pueden realizarse con sosa, si lo que queremos es quitarle la suciedad orgánica o con ácido para la materia inorgánica.

La ósmosis

Si la conductividad es muy alta, si el agua tienemuchas sales, se realiza una desalación posterior. El tomate se puede regar con un gramo de sal por litro y las plataneras, sin embargo, no se pueden regar con esa conductividad porque no crecen. El plátano admitiría hasta medio gramo de sal por litro. Aquí entraría en juego la ósmosis, que consigue que haya una conductividad más baja.

Las plantas llevan a cabo un proceso de ósmosis, absorben lo bueno y tiran lo malo. Esto, en principio parece la situación ideal para todo agricultor, pero el problema radicaría en que destrozaríamos el terreno. “Hay experiencias en California en las que el terreno se quedó inservible”, aclaró Morales. Esto se traduce en una situación en la cual el terreno se apelmaza, se hace impermeable.

La ósmosis, en este sentido, actuaría en dos frentes, una ósmosis natural: cuando se pone una membrana en el centro del vaso hay agua salada en una concentración y otra con agua dulce. Este agua dulce se intentaría equilibrar con el agua salada. La presión de los dos líquidos en la membrana sería presión osmótica. La ósmosis inversa: lo contrario, pasar el agua salada por esa membrana a agua dulce, entonces la presión osmótica es la presión que ejerce para desalar agua. Lo contrario de la ósmosis natural.

No es imprescindible la ósmosis inversa en sistema terciario aunque en Lanzarote se utiliza con el fin de mejorar la calidad del agua. “De hecho, la ósmosis no se encuentra en todas las plantas ya que no hace falta, porque el agua que llega a la planta no tiene una conductividad elevada”, puntualizó Maroto.

Enseñar a los agricultores

Laura Maroto no quiso poner fin a la charla sin lanzar un mensaje. “Ha habido quejas de que las cebollas están negras y el problema es que están poniendo abono a un agua al que no hay que ponerle tanto”, determinó la responsable de Reutilización en Aguas Filtradas. “También es que como se les da agua determinados días de la semana tienen aquello encharcado, y claro, estamos hablando de cultivos de secano que no pueden tener el grifo abierto”, manifestó en este sentido.

Maroto considera de vital importancia que los ingenieros agrónomos se encarguen de enseñar a regar a los agricultores de la Isla con esta agua.

Juan Morales, en relación a esto admitió que “lo importante es incidir en que con el riego de la reutilización no se debe regar como si fuera agua potable; si tú le echas abono encima lo que le haces es pudrir el producto porque lo está abonando más de la cuenta ya que tiene fósforo y nitrato”

Ciclo integral del agua: la reutilización
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