viernes. 06.06.2025

No hay que ser ni ejercer de zahorí o (sajorín, por decirlo en canario) para adivinar de antemano que le van a hacer tanto caso como ninguno a lo que va quedando de la Asociación Ecologista (¿y Cultural todavía?) El Guincho en su prevista manifestación contra Repsol el próximo día 16 en Madrid, que incluye (ya metidos en harina y puestos a pedir) la exigencia al Gobierno de José Luis Rodríguez “El Puma” (Zapatero, quise decir) de que se archive la solicitud de la multinacional petrolera de instalarse en las costas frente a Lanzarote y Fuerteventura, ahí delante mismito.

Aunque se trate de un asunto tan crudo -nunca mejor dicho- y tan negro como el petróleo, las cosas se van aclarando poco a poco, si ustedes se fijan con atención y leen entre líneas los edulcorados y huecos discursos oficiales. Y, también poco a poco, se empiezan a caer algunos disfraces, aunque todavía hay más de uno que no se atreve a quitarse definitivamente la careta.

El Gobierno de Canarias, pese a lo que digan con la boca chica sus portavoces mediáticos, es uno de los que ya se ha cansado de disimular por más tiempo y se ha tirado al ruedo a calzón quitado: sus dirigentes, integrantes e intrigantes están todos (siempre lo estuvieron, pese a sus medias verdades y sus medias tintas) a favor de que se realicen las "dichosas" prospecciones (primero) y extracciones (después) frente a Lanzarote y Fuerteventura. Todo eso con el añadido de la broma, a modo de brindis al Sol, del presidente del Ejecutivo ejecutor, Adán Martín, y del pequeño/gran-hombre, Paulino Rivero, que han dicho de más allá, al alimón y sin reírse ni nada, que iban a solicitar un referéndum -tal y como lo leen- para ver si se realizan o no las tales prospecciones petrolíferas, aunque reconociendo a la vez que no tienen competencias en esta materia plebiscitaria, lo cual, bien mirado, tampoco es mal chiste, por si era poco el cachondeo que ya nos procuró a todos el Gobierno nacional con el otro falso referéndum no vinculante de la mal llamada Constitución Europea: el ataque de risa fue tan fuerte, y eran tan sonoras y paralizantes las carcajadas, que nos impidió a la inmensa mayoría de los españoles acudir a las urnas a votar algo que ya estaba más que votado y decidido de antemano, como es triste fama.

Lo escribió muy bien en la edición canaria del diario ABC, meses atrás, Romualdo Maestre: "Saben los nacionalistas de CC que la Comunidad [Autónoma, sí, pero no tanto] no tiene competencias atribuidas sobre la explotación de recursos naturales, y menos en aguas que ni siquiera el Gobierno regional canario gestiona. Pero hay que quedar bien con la galería (...). Sorprende que este comunicado esté firmado por el presidente de CC, Paulino Rivero, cuando sabe que es muy difícil ejercer estas consultas populares, y además vincular sus resultados, si fueran negativos, a que no se realizara la extracción del crudo. Cuando el anterior presidente del Ejecutivo regional, Román Rodríguez, tuvo la misma ocurrencia, a más de un miembro de la coalición nacionalista se le escapó una sonrisa de ingenua incredulidad. La misma que ahora se nos escapa a otros muchos".

A todo ello habría que añadir lo mismo que me comentaba tiempo atrás en un debate televisivo el ex presidente del Cabildo conejero, Enrique Pérez Parrilla, y que de sobra saben o intuyen tanto Adán Martín como Paulino Rivero desde un principio: "Ese supuesto referéndum lo ganaría de calle el SÍ, por el mayor peso demográfico de las dos islas que ejercen también de capitales de provincia, Gran Canaria y Tenerife, que están alejadas ambas de la zona costera en cuestión". Están alejadas también, por lo tanto, del posible, probable, presunto y presumible peligro potencial que inevitablemente generarían las plataformas extractoras de marras. (de-leon@ya.com).

Muy crudo
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