Por Miguel Ángel de León
Este lunes informaba El País sobre la negociación que había iniciado Marruecos con un consorcio público ruso para la adquisición de una central nuclear. Ya están en Rabat unos cuantos delegados del consorcio de marras para entrevistarse con principales autoridades del Reino aluí, que te vi. Ayer tenían previsto visitar Sidi Boulbra, el lugar elegido por Marruecos para erigir su planta nuclear, a escasos 400 kilómetros de Lanzarote, 200 más que Tan Tan, donde habían pensado inicialmente los amigos marroquíes (“Ay, amor, ya no me quieras tanto”, decía la canción) colocarnos a finales de la década de los noventa del siglo pasado una planta desaladora muy distinta a las de Inalsa -otra que hace aguas-, pues iba a ser levantada con tecnología nuclear china. Precisamente china. Y no es un cuento, como ya contamos aquí en su día. Tan Tan en serio iba la cosa, que el entonces consejero de Industria del Gobierno canario, Lorenzo Suárez, viajó por aquellas fechas a Rabat para ofrecer una alternativa: levantar una desaladora (desalinadoras las llamábamos aquí allá cuando) que funcionara o funcionase con energía eólica. Ninguno de los dos proyectos salió adelante, y de lo eólico sólo conocemos de último lo del caso judicial que lleva el mismo nombre.
¿Qué le hemos hecho los conejeros a Mohamed VI para que se empeñe siempre en colocarnos/colarnos la central nuclear de marras justo detrás de nuestros cogotes? ¿Cómo no vamos a estar entonces con la mosca detrás de la oreja, vive Dios o Alá? Razones nos sobran, Majestad. Los de CC dicen que tienen pensado hacer preguntas al Gobierno nacional para conocer su postura, suponiendo que la tenga y que no sea muy incómoda o forzada, ante lo que Paulino Rivero llama “el nuevo proceso de nuclearización que pretende llevar a cabo Marruecos en la costa atlántica”. Ardo en deseos, y este ardor me quema, de conocer la respuesta de ZP, el nuevo amigo del primo del Rey de España. Total, estamos en familia, aunque unos interpretamos el papel de primos mucho mejor que otros, para mi gusto. Pero para conocer esas respuestas que pide CC tampoco hay que preguntarle al Gobierno. Basta con leer el editorial del martes del Boletín Oficial del PSOE y del Ejecutivo español actual, el mencionado diario El País (¿de dónde creen las almas cándidas que sacó el periódico la primicia informativa?): “Las razones se encuentran en la creciente dependencia marroquí del petróleo, cuya factura supone un obstáculo añadido para su desarrollo. Pero también hay motivos políticos para la opción nuclear de Rabat: aunque el gasoducto que transporta el gas argelino hasta Europa atraviesa su territorio, las difíciles relaciones entre los dos países excluyen de hecho esta alternativa”.
Meses atrás adelantaba El Mundo que, “pese a que el reino alauí mantiene un férreo silencio sobre su política energética para el futuro, los síntomas sobre sus intenciones ya empiezan a ser evidentes. El director general del Instituto Nacional de la Electricidad en Marruecos, Yunes Maamar, ha declarado que la decisión de construir una central atómica está tomada”. No había vuelta atrás. En el año 2000, el Cabildo que presidía Enrique Pérez Parrilla fue la única institución canaria y española que alzó la voz para protestar y alertar al unísono de la peligrosidad que suponía para las islas la ubicación de varias centrales nucleares a escasas millas del Archipiélago. El Gobierno canario se lavó las manos, asegurando desconocer los planes nucleares del Reino marroquí, pese a un informe previo emitido en 1998 por el Consejo Económico y Social en el que le alertaba al Ejecutivo regional de la gravedad de los hechos. Por aquellas fechas sólo se hablaba de proyectos que hoy empiezan a ser ya una realidad. ¿Volverá a protestar oficialmente el Cabildo de Lanzarote? Escribía Pino Valerón en La Gaceta que “ahora el Cabildo de Lanzarote rehúsa manifestarse sobre los planes nucleares de Marruecos, pese a que esta isla es la más cercana, y por tanto la más vulnerable, a la zona elegida”. Ni pongo ni quito rey, pero quite Usted para allá esa amenaza, Majestad, por caridad cristiana... o musulmana, tanto me da. (de-leon@ya.com).
