viernes. 19.04.2024

Por Antonio Guerra León

Hoy nos ocupamos un poco por encima de parte del panorama cultural canario, con algunas disgregaciones sobre tan especial materia en este caso señalada en la ciudad de La Laguna y su entorno universitario, donde tantos conejeros y majoreros y resto de hijos de nuestras islas cursan y han cursado sus estudios superiores, y donde debe haber siempre un clima propicio y agradable, para acceder a la instrucción y el conocimiento que favorezca lo suficiente para afrontar el difícil camino de la vida, que por cierto está muy... jodida; sobre todo, para los Licenciados en las diferentes especialidades.

Es conocida por todos la triste agonía en que se debate la vieja universidad lagunera, a la que se le niega el pan y la sal desde hace varios años solo por puros problemas políticos, y donde los alumnos, profesores y personal de servicios viven todos los días pendientes de cómo el Consejero de Educación de turno se levanta de la cama más o menos cabreado porque las autoridades académicas no le hacen "la pelotilla" correspondiente, como en este caso pasa con el Rector actual, que por no ser miembro de Coalición Canaria ¡gracias a Dios!, es vilipendiado y hasta amonestado con saña infinita, pues no se pliega, servilmente, a sus manías y condiciones. Casi siempre impresentables.

Por lo tanto, enemigo a batir desde todos los frentes posibles deteriorando hasta límites insospechados la economía de la entidad, acogotándola, hasta que suenen en un amanecer de Aguere, las notas de un clarín tocando a silencio por el esperado fallecimiento de la universidad lagunera, de la que solo quedará como recuerdo, las Togas y los Birretes de su Doctores, encima del féretro.

Universidad de San Fernando, que todos sentimos como verdadera, Alma Mater, de muchos canarios, los que pasaron por sus aulas y los que no tuvimos la suerte o el coraje de penetrar en ellas en su tiempo, y donde su Consejo Social, (que dicen que es el instrumento para llevar y escuchar a la sociedad dentro de la misma), pasa de todo. No sabe. No contesta. Y es que el Presidente de dicho Consejo, Don José Miguel González, es, también, un eximio miembro de Coalición Canaria, y portavoz de la misma en el inútil, denostado y criticado, Parlamento Canario, personaje que hasta ahora nosotros sepamos, no ha abierto la boquita aunque sea un poquito para defender como se merece a la Universidad. ¿O, es que no lo dejan? Y eso que es lagunero de pura cepa. ¡Guárdame un cachorro!

Y sí por estas fechas o más tarde, cuando quieran no hay prisa, se pasan por aquí para ver a sus vástagos estudiantes o solo por visitar esta ciudad Patrimonio de la Humanidad y también de la humedad, que conste, no se asombren que todavía perduren las interminables obras del famosos Teatro Leal, Cines Aguere, Paraninfo, Catedral, y muchas más edificios emblemáticos del pueblo, junto con la desaparición de su centenaria Banda de Música, Orquesta Clásica y muchos más signos de la cultura del archipiélago canario. Quedan avisados. Hasta pronto.

Cultura por los suelos
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