viernes. 29.03.2024

AGENCIAS

El Consejo General del Poder Judicial ha acordado tras el pleno de este miércoles abir una "amplia reflexión" y un estudio sobre las posibles incapacidades o jubilaciones forzosas que por circunstancias médicas podrían tener mermada su capacidad para desempeñar funciones.

Así lo ha indicado Gabriela Bravo, la portavoz del CGPJ, a raiz de la decisión de la magistrada de un juzgado de Gijón, Rosario Fernández Hevia, tras los retrasos reiterados en la resolución de procesos.

El pleno ha acordado por unanimidad dicha sanción por una falta muy grave de retraso reiterado, así como imponer a la juez una multa de 400 euros por una falta grave de desatención a los requerimientos de informe efectuados por el órgano de gobierno de los jueces.

El 20 de junio de 2007, el Consejo acordó abrir expediente disciplinario a esta magistrada, que acumula 148 casos pendientes de sentencia y que en 2001 fue separada del cargo de juez decana de Gijón por sus críticas a la pasividad del Ministerio Fiscal en los casos de malos tratos a mujeres.

Bravo ha explicado que para la determinación de la sanción a Fernández Hevia han tenido en cuenta "las especiales circunstancias médicas que afectan a esta persona".

'Periodo de reflexión'

Casos como estos han llevado al CGPJ a abrir una reflexión en materia de posibles incapacidades o jubilaciones forzosas, según ha indicado la portavoz del CGPJ.

"Somos conscientes de que hay determinados supuestos que nos podemos encontrar de personas que pueden estar afectadas con determinadas enfermedades y que sufren una merma importante en su capacidad, tanto volitiva como intelectual, y que en consecuencia seguramente ello les limitaría para el desempeño de sus funciones jurisdiccionales", ha añadido Gabriela Bravo.

La portavoz ha indicado que el pleno ha acordado abrir un estudio de "aquellas situaciones en las que podrían verse afectados los titulares de los órganos jurisdiccionales, puesto que consideramos que es de suma importancia dada la gran relevancia que tiene el ejercicio de la función jurisdiccional".

Suspensión por parar la adopción a unas lesbianas

Por otra parte, el pleno del CGPJ ha acordado por unanimidad confirmar la suspensión provisional del juez de Murcia Fernando Ferrín Calamita.

La suspensión de empleo y sueldo fue acordada por el Consejo el pasado mes de febrero después de que el Tribunal Superior de Justicia de Murcia admitiera la querella presentada contra él, por retrasos, por una mujer que hacía casi dos años había iniciado un expediente para adoptar a la hija de su esposa.

Ferrín Calamita, quien a partir del próximo 24 de noviembre será juzgado a raíz de este caso por un presunto delito de prevaricación, reclamó al CGPJ que dejara sin efecto tal medida porque, según alegó, él y su familia, compuesta por nueve personas, no pueden subsistir.

El Poder Judicial estudia 'jubilar' a los jueces con sus capacidades mermadas
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