Ni jugar, ni pasear ni simplemente salir a tomar el aire. Los menores de catorce años finalmente solo podrán abandonar su casa acompañados de un progenitor cuando este se desplace a hacer la compra, al banco o a la farmacia. Es decir, sus padres podrán llevarlos a las excepciones que ya permite el estado de alarma para los adultos.
Así lo ha especificado el Gobierno, tras la deliberación en el Consejo de Ministros de este martes. La promesa de Pedro Sánchez del sábado, que los niños podrían salir con medidas de seguridad para evitar la propagación del coronavirus, queda ahora desdibujada. Y la oposición no ha tardado en reaccionar, tal y como recoge ABC.es
El Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) habían reclamado ya, desde hace una decena de días, un desconfinamiento progresivo de los menores a partir del próximo lunes 27 de abril, siempre que se garantizase la vigencia del actual distanciamiento social. El objetivo, que los más pequeños pudiesen pasar unos minutos al día fuera de casa.
El anuncio del presidente del Gobierno tuvo muy buena acogida, pero lo que entonces fueron alabanzas generalizadas hoy se convierte en decepción. Las expectativas no se cumplen. «Llevo diez días pidiendo que los niños puedan salir tras un mes confinados, pero no para ir con sus padres a establecimientos concurridos y con riesgo de contagio. Pido al Gobierno, también como padre de dos pequeños, que rectifique y les permita dar paseos cortos por zonas abiertas», ha escrito en la red social Twitter el líder del PP, Pablo Casado.
Vector de transmisión
Los niños, que aunque pueden contagiarse de coronavirus y transmitirlo con facilidad rara vez desarrollan síntomas graves, podrían convertirse en un vector de transmisión en caso de contraer la enfermedad en un supermercado; adonde a partir de ahora podrían acompañar a sus padres y adonde acude prácticamente toda la población para abastecerse de bienes de primera necesidad.
«Después de un mes encerrados en casa, el Gobierno propone que saquemos a los menores de catorce años... al supermercado, al banco o a la farmacia. ¿Quién está a los mandos?», se preguntaba irónicamente el número dos de los populares, Teodoro García Egea.
También ha reaccionado el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, el liberal Ignacio Aguado, que en su día fue el primero en reclamar un permiso para sacar a los niños a partir del 27 de abril. Él lo exigió, ha apuntado, no para que puedan «ir de compras» sino para que paseen al aire libre. «El Gobierno está forzando a los padres a terminar el paseo en un supermercado, un espacio cerrado, donde hay mayor riesgo de contagio. Es un error. Confío en que rectifiquen», ha añadido.
La polémica se ha trasladado también al ámbito europeo, donde el líder de Cs en el Parlamento Europeo, Luis Garicano, ha tirado de sarcasmo al señalar que estaba intentando encontrar algún precedente en algún país donde se permita a los niños saltarse el confinamiento para acudir a supermercados y farmacias. «Tiene toda la pinta de ser una ocurrencia más sin base científica, a la que le deberían quedar unas horas para ser modificada», ha lamentado.
En su partido llevan semanas reclamando al Gobierno que busque consenso en las medidas de calado y que cese las improvisaciones. Y esta última medida, así lo apunta la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, no es sino una nueva improvisación. A la espera de la constitución de la comisión para la reconstrucción nacional tras el Covid-19, en Cs tienen claro que el Ejecutivo debe dejar de enviar globos sonda.
«Se debe empezar a permitir la salida de los niños de casa, pero para dar paseos limitados, al aire libre y en el entorno del domicilio, no para ir a supermercados y otros posibles lugares de contagio. El Gobierno debe corregirlo y no tomar medidas así, improvisando y sin consenso», ha escrito Arrimadas. Su número dos, Marina Bravo, tampoco se ha quedado al margen de la controvertida iniciativa: «En Cs planteamos que los niños pudieran salir de manera controlada y con garantías de seguridad. Acercarles a los focos de contagio va en el sentido contrario. El Gobierno debe aparcar las improvisaciones y la unilateralidad: ese es el sentido de los pactos de reconstrucción».
Socios, también disconformes
Pero es que no solo el PP y Cs se han lanzado contra este paso en falso del Ejecutivo, sino también algunos de los socios de Sánchez. El líder de Más País, Íñigo Errejón, no ha dudado tampoco en exigir una inmediata rectificación. También se ha pronunciado en este sentido el republicano independentista Gabriel Rufián, quien ha subrayado que las salidas permitidas a los menores no deberían ser para «acompañar a sus padres a hacer los recados». Incluso EH Bildu, con cuya portavoz se reunió Sánchez la semana pasada tratándole como a un partido más, ha pedido una modificación en el criterio del Ejecutivo.
La sorpresa ha saltado ya bien entrada la tarde, cuando un diputado de Unidas Podemos también se ha manifestado en contra del nuevo paso emprendido por el Gobierno. Se trata de Juantxo López de Uralde, que ha escrito en Twitter que los niños están mejor «al aire libre, paseíto y desahogo» que en los supermercados. «Yo también espero que este tema se clarifique», ha sentenciado.