El Gobierno no descarta reactivar el estado de alarma si la situación se vuelve «muy grave». Así lo ha expresado la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, este martes, que ha apuntado a que si los datos empeoran se plantearían «decretar la alarma en una parte del territorio, si no en todo». No obstante, Calvo ha explicado que los rebrotes están dentro de lo «previsible» y «controlados», según recoge ABC en su edición digital.
«Ojalá no lo tengamos que hacer, pero seremos contundentes para proteger la salud. Llegado el momento, el Gobierno volverá a dar señales de responsabilidad», ha explicado la vicepresidenta primera, durante una entrevista en Antena3, recogida por Europa Press.
En este momento, el país tiene doce rebrotes activos «controlados», de 36 que están localizados, un escenario con el que las autoridades sanitarias y el Gobierno ya contaban, por lo que no se está barajando la posibilidad de volver a pulsar el botón de la alarma.
Como explicó ayer la versión digital de ABC, España empezó la «nueva normalidad» con doce brotes activos, uno de los más preocupantes en Aragón, que provocó que las comarcas de Cinca Medio, Bajo Cinca y La Litera de Huesca hayan tenido que retroceder a la fase 2 de la desescalada.
No obstante, por ahora, el Gobierno asegura que la epidemia en esas zonas está bajo control, y abordan como ajustada la decisión de dar un paso atrás en el plan de desescalada. Además, si fuese necesario, Calvo ha apostillado que con la legislación ordinaria contempla la posibilidad de confinar zonas concretas, una fórmula que ya se utilizó con el municipio barcelonés de Igualada.
«Tengo que decir que va a haber brotes. Lo importante es que los tengamos controlados lo más rápido posible y que todos los que tengan síntomas reaccionen muy rápido yendo a los centros sanitarios. Lo importante es la rapidez», ha abundado la vicepresidenta primera.
Calvo ha aprovechado la ocasión para enaltecer la gestión del Gobierno y las seis prórrogas del instrumento constitucional. «Fuimos a la medida más severa, que era confinar, y dijimos que era así porque no había otra manera», ha dicho.
