El consejero de Obras Públicas y Residuos Sólidos del Cabildo insular de Lanzarote, Sergio Machín, no está dispuesto a correr más riesgos que puedan provocar nuevos incendios en el vertedero de Zonzamas. Tras las alarmantes llamas por la quema fortuita de materiales de este pasado sábado, el político lanzaroteño ha anunciado que los productos tóxicos -entre ellos aerosoles y otros gases- serán separados en poco tiempo de la chatarra de Zonzamas.
“Estamos tan sólo a la espera de que el Gobierno de Canarias nos ceda una nave para poder proceder a la separación de materiales”, dijo el consejero durante su intervención en el programa El Despertador de Lanzarote Radio.
Dicha decisión obedece a que el segundo foco que se declaró el sábado, casi cuando los bomberos ya se habían marchado, fue provocado por la cercanía entre ambos elementos.
Biometanización
Por otro lado, Machín, que tutela el Área de los Residuos Sólidos en el Cabildo desde la salida del Grupo Socialista del equipo de gobierno, explicó que la Primera Corporación no va a arrojar la toalla y aseguró que se va a apostar por poner en marcha la Planta de Biometanización del Complejo Medioambiental de Zonzamas, un proyecto que ha supuesto inversiones millonarias para el Ejecutivo regional y que, hasta el momento y tras tres años, no ha dado un solo fruto.
Así, Machín concretó que la planta será reactivada gracias a unos trabajos técnicos que en poco tiempo se acometerán, y que están pendientes tan sólo de unas obras que está finalizando ahora el Gobierno de Canarias en el mismo Complejo Medioambiental de Zonzamas.
“La empresa que gestiona el Complejo -una Unión Temporal de Empresas a la que el Cabildo le ha ampliado su contrato recientemente- no ha podido iniciar su tarea para la recuperación de la Planta de Biometanización ya que hasta hace pocos días no ha sido concedido el permiso que se tuvo que pedir para la calificación territorial que implica esta serie de trabajos”, afirmó.
En cuanto a la nueva carretera de Tahíche, Sergio Machín comentó que, a pesar de las numerosas propuestas recibidas por los vecinos afectados, “la adjudicación de la obra a una empresa está tan sólo pendiente de que Madrid dé el visto bueno”, concluyó. No hay, pues, marcha atrás.