"No vuelvo por la pretensión de volver a tener un cargo; los compañeros me han elegido como coordinador de IU Canarias en Lanzarote y el tiempo dirá qué coalición se forma para ir de la mano en esta isla y yo estoy a disposición del partido para donde me quieran poner"
"A la izquierda se nos da muy bien la reivindicación pero el gobernar es un oficio y hay que saber de contratación pública, presupuestos... y necesitamos aumentar nuestra formación"
"El PSOE tiene que hacer una labor de renovación porque hay gente muy válida en las bases"
El coordinador de Izquierda Unida (IU) en Lanzarote, Jorge Peñas, aseguró este martes en el programa "A Buena Hora" de Crónicas Radio que la experiencia del poder es el mayor honor que ha tenido en la vida y que vuelve a la palestra política como nuevo responsable de la formación con el ánimo de que IU regrese a las instituciones, seguramente en coalición con otras fuerzas, pero no para volver a tener un cargo, ya que está a disposición de lo que le pida el partido. Cree que algo mal ha hecho la izquierda durante todo este tiempo, hasta el punto de que la gente joven ha dado un giro más que considerable hacia la extrema derecha. También cree que precisamente partidos que representan a la izquierda como el PSOE o Podemos deberían hacer autocrítica de los errores cometidos.
- Acaba de resultar elegido coordinador de Izquierda Unida en Lanzarote. ¿Coordinar un partido pequeño es más sencillo que uno grande?
- Sí porque cuando se reparten cargos y asesores hay codazos. Izquierda Unida ha tenido sus altos y bajos. Es un partido grande en coherencia y en la calidad de sus afiliados y afiliadas pero ahora mismo no estamos donde nos gustaría estar. Esa es la lucha. Estoy muy agradecido a la asamblea que el pasado lunes 13 me otorgó esa confianza. No soy más importante que nadie ni menos. Es un partido que no ha tenido que no ha tenido personalismos ni mesianismos y que trabaja con humildad y con discreción y ahí estamos dando la batalla.
- Es un partido con una historia muy potente y ustedes eran toda la izquierda que no era el PSOE.
- Sí. Luego ha habido varias experiencias con sus luces y sus sombras en las que siempre la mano de obra la ha puesto IU y el PCE; lo que han sido Unidas Podemos o Sumar, a veces con humildad y generosidad pero también nuestra gente de IU Lanzarote e IU Canarias detectamos que queremos que se escuche nuestro nombre y nuestra voz propia. Estamos condenados a entendernos porque ya se ha visto en las últimas elecciones lo que pasa con la Ley D'Hondt, cuando cuatro o cinco papeletas se ponen a la izquierda del PSOE, que ninguna tiene acceso a las instituciones.
- Es muy cruel porque a lo mejor con 800 votos no sacas un concejal y alguien con 3.000 tiene 7 pero ¿no cree que la culpa es de la propia izquierda?, ¿No cree que debería haber un mayor nivel de autocrítica para poder resurgir de nuevo?
- Desde luego. El hecho de que ahora mismo lo que esté de moda y tiene tirón entre la gente joven de 18 a 30 años sea la extrema derecha es para pensarlo. Pensábamos que éramos un país europeo pero que una encuesta diga que los jóvenes españoles piensan que con Franco se vivía mejor demuestra que algo hemos hecho mal desde la izquierda. No hemos ilusionado, no hemos sabido llevarnos al votante joven y esa es nuestra tarea. A veces la subida de la derecha, más que por mérito propio, porque sean muy honrados o porque tengan una propuesta ilusionante es por demérito de la izquierda. Cuando nosotros éramos más jóvenes era el voto rebelde que movía al cambio y la ilusión y eso es lo que queremos recuperar en IU Lanzarote y Canarias y poner encima de la mesa otro modelo que pensamos que es posible para esta tierra, que no sea el modelo urbanístico depredador, el que todo quede en manos de cuatro. Apoyamos que haya una tierra próspera y que la gente gane dinero pero que haya un cierto reparto de beneficios, una justicia social y un criterio ecologista de no acabar con todo. En ese sentido van las movilizaciones de Canarias tiene un Límite, las movilizaciones sindicales que están demostrando que la gente no está contenta. Si viene un millón más de turistas y un crucero pero no revierte en la riqueza de la gente de Lanzarote y cada vez se vive peor. Hay un problema sangrante de la vivienda, del agua y de muchas cosas a las que no se está dando solución desde las instituciones. Creemos que otra Canarias y otra Lanzarote es posible.
- Son un partido asambleario pero siempre han tenido líderes potentes como Julio Anguita, Marcelino Camacho o Gaspar Llamazares, que eran ejemplos en su vida política pero también en la particular. A la gente de la izquierda le gusta tener referentes en los que pueda verse reflejada.
- Claro. Ahora tenemos gente en las noticias que decía que era feminista pero frecuentaba ciertos establecimientos y esto es como cuando educas a los hijos, que no hacen lo que decimos, hacen lo que nosotros hacemos. Hay que ser coherente con los hechos. IU tiene líderes como Julio Anguita que se murió con su jubilación de profesor, sin haber metido la mano en la caja. Es gente que ha vuelto a la mina y es lo que no debería ser noticia pero por desgracia, lo habitual es que haya gente que se va con una riqueza que no se sabe muy bien de dónde sale o colocados en chiringuitos o retiros dorados, en el Senado o en consejos consultivos y creesmos que la política debe ser otra cosa. Hay que dignificar la política porque hay un discurso antipolítico que es muy peligroso.
- ¿Cree que la gente sabe diferenciarles del PSOE?
- Claro. Uno de los eternos debates a la izquierda del PSOE es la relación con la socialdemocracia. No teniendo una mayoría social, al final, tu aliado natural es la socialdemocracia, el PSOE, pero siempre que hemos estado ahí ha sido como ahora con nuestra ministra Sira Riego, con las personas que están en el Congreso empujando a ese Gobierno a hacer medidas realmente de izquierdas. Es una relación de amor odio porque muchas veces la socialdemocracia habla de transformar pero muy levemente; no se hacen medidas de calado en la economía y desde IU Canarias Lanzarote e IU en general, un modelo más transformador que piense en el modelo de producción, de trabajo y siempre hay una relación de tensión a pesar de estar condenados a entendernos. El PSOE tiene que hacer una labor de renovación porque hay gente muy válida en las bases. Yo creo que, en general, en los partidos políticos hay mejor gente en las bases que en las cúpulas. El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente y por eso, tiene que haber un equilibrio de poderes. Nosotros estamos abiertos a una coalición amplia de izquierdas y a abrir coaliciones de gobierno para entrar en las instituciones, que es donde se cambia la vida de la gente.
- Usted tocó poder. ¿Cómo fue la experiencia?, ¿en algún momento se le subió a la cabeza?
- A mí me dijeron que no me lo creyera y yo respondía que para mí era como ser presidente de la comunidad. Además, yo no entré ni por listo ni por guapo sino por un rebote. Eso nos enseñó varias cosas, que una coalición de izquierdas, como fue Lanzarote en Pie, Equo, Podemos permite llegar a las instituciones pero luego hay que saber estar en la puerta y dar apoyo a los cargos, que quizá es una de las asignaturas pendientes de la izquierda porque se nos da muy bien la reivindicación pero el gobernar es un oficio y hay que saber de contratación pública, presupuestos... y necesitamos aumentar nuestra formación para participar en esas decisiones y hacer presupuestos participativos y tomar decisiones democráticas. Para mí, la experiencia del poder es el mayor honor que he tenido en la vida. Ha habido experiencias malas como en toda exposición pública pero he tenido el honor de que un señor como yo, nacido en Burgos, que vino aquí a buscarse la vida, estuvo en el Consejo de Gobierno de la primera Administración de esta isla, que amo y donde tengo a mis hijas así que ha sido el mayor honor. Uno desde dentro ve que la Administración debe ser reformada, más abierta y transparente, debe haber una participación de los ciudadanos para que sepan en qué se gastan los dineros públicos y en cómo se funciona. No se trata de levantarse una mañana y decir que vamos a hacer un concierto, media hora de fuegos artificiales y gastarnos un millón de euros. A lo mejor la gente preferiría mejor el centro sociocultural de su barrio, las aceras, las carreteras... No hay que infantilizar a los ciudadanos, que saben muy bien lo que quieren y hay que escucharles. Creo que es necesaria una profunda renovación democrática y que el poder llegue de verdad desde abajo, desde el municipalismo, la asociaciones y que haya un intercambio entre la administración y los ciudadanos, como te exige la ley. Yo fui consejero de Gobierno Abierto y veía que era todo lo contrario de lo que somos. Fue una legislatura en la que durante un año y pico estuve sentando en el Consejo de Gobierno, intenté dar lo mejor de mí. No vuelvo por la pretensión de volver a tener un cargo; los compañeros me han elegido como coordinador de IU Canarias en Lanzarote y el tiempo dirá qué coalición se forma para ir de la mano en esta isla y yo estoy a disposición del partido para donde me quieran poner. Yo estaré siempre ahí, como afiliado de base, luchando por mis ideas y por una tierra que creo que puede ser más justa, ecológica y solidaria.
- ¿Tiene claro que tienen que ir en coalición para poder estar en todas las instituciones?, ¿No podría IU presentarse de forma independiente?
- A mí me gustaría y hay ganas de que las siglas y el logo de IU brillen con un mensaje propio pero dudo de que tengamos fuerza. Estamos en un proceso de crecimiento; ha habido unas asambleas muy ilusionantes, tenemos un líder, Antonio Maíllo, que pienso que está teniendo un mensaje muy claro y abriendo la mano a la izquierda y estamos condenados a entendernos. Las últimas experiencias así nos lo dicen. Cuando hemos entrado en el Cabildo ha sido unidos porque la Ley D'Hondt penaliza muchísimo a los partidos pequeños. Uno a veces se cree que es muy listo y muy guapo y que van a ir detrás de él pero como decía Julio Anguita, programa, programa y programa. Igual en tu pueblo es fácil sentar un concejal pero en Arrecife hay que tener cercar de 1.000 votos para meter un concejal. Yendo juntos va a ser mejor aunque hay agrupaciones que parece que disfrutan volando los puentes y que han hecho declaraciones muy incendiarias pero si queremos cambiar las cosas, la propia lógica electoral nos empuja a esto.
- ¿Qué organizaciones?
- Mis queridos amigos de Podemos. Yo creo que ha habido un proceso de echarse al monte, de romper con el Gobierno socialdemócrata y con todas las fuerzas de izquierdas pero creo que es más bien una postura de comunicación para tener una voz propia pero como estrategia a medio o largo plazo no tiene mucho sentido.
- ¿Cree que el despilfarro es lo peor que está viendo del Gobierno del Cabildo y del Ayuntamiento de Arrecife?
- Vemos que no hay un plan claro para la isla y que no hay una línea clara de actuación en los gastos de dinero. Hay una campaña de comunicación muy fuerte centrada en la campaña mediática de Oswaldo Betancort pero se han dedicado a inaugurar las cosas que dejamos aprobadas como el Plan de Empleo "Cuidando Lanzarote". La política es así, te pasas media legislatura inaugurando lo que te han dejado en la gaveta y no vemos proyectos punteros por desgracia porque yo no le deseo ningún mal al Gobierno de mi isla pero veo mucha comunicación, mucho marketing, mucha foto pero echo en falta una planificación de movilidad sostenible, de energía verde, del modelo turístico, de diversificación económica y de muchas cosas. Nosotros, en una legislatura marcada por la pandemia, hicimos lo que pudimos. Crearon muchas expectativas centradas en la figura de Oswaldo pero creo que se está quedando en un bluf.