jueves. 01.05.2025

La consejera delegada de Insular de Aguas de Lanzarote (Inalsa), Plácida Guerra, achaca al “parón” de la Oficina Técnica de la empresa en los últimos años las dificultades de abastecimiento que padecen los abonados en distintos puntos de la Isla. “Se ha dejado de planificar e Inalsa ya tenía que haber pensado en una planta desaladora de 40.000 metros cúbicos de esas que subvenciona el Gobierno central”, apuntó Guerra, quien además criticó indirectamente la gestión de su antecesor, Mario Pérez, diciendo que tampoco se ha proyectado el ensanche de los depósitos de reservas. “Esa falta de proyección de futuro es la que me he encontrado en Inalsa y ahora hay que correr”, añadió. Las debilidades en almacenamiento y distribución deberán ser subsanadas paralelamente al aumento de la capacidad productiva porque de otra forma los esfuerzos técnicos y económicos se irán por la borda.

La producción de agua en la Isla es de 65.000 metros cúbicos diarios pero las reservas son bastante limitadas por la falta de depósitos, encima, el centro de reservas de Maneje, el más grande que posee la empresa, trabaja a media marcha por una avería en las bombas de impulsión producida por las altas temperaturas registradas en los primeros días de esta semana, según desveló Guerra. El principal problema del abastecimiento de agua en Lanzarote pasa por la precaria red de distribución en funcionamiento. La consejera delegada aseguró que trabajará un proyecto de renovación de tuberías, mejora y ampliación de depósitos de reservas y aumento de la producción. La planta desaladora más joven de Inalsa en Punta de Los Vientos tiene 17 años. “La situación de Inalsa no es nada agradable pero intentaremos desarrollar un proyecto para implementar mejoras”, señaló la política del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL).

Los vecinos de El Golfo quieren agua y no “chocolate”

José Caraballo, presidente de la Asociación de Vecinos de El Golfo, denuncia que los residentes de este pueblo sureño están hartos de la mala calidad del agua que reciben, cuando la reciben, porque el suministro además no es regular. Caraballo recogió una muestra del líquido en una garrafa, que más que agua parece vino, y la entregó a Inalsa para su estudio. El líder vecinal acusa directamente a Mario Pérez de haberle tomado el pelo al pueblo descaradamente durante su gestión en la empresa. Según Caraballo, habló en innumerables oportunidades con Pérez y su respuesta siempre fue que esperara. Pero la denuncia va más allá: “Lo que pasa por el contador de mi casa es aire así que por cien litros pagamos mil”, comentó Caraballo, para quien Inalsa es una “fiera” a la hora de cobrar pero una tortuga para resolverle los problemas a los abonados. Caraballo tiene al menos doscientas firmas de vecinos de la zona que reclaman recibir agua en vez de “chocolate”. “Nos cierran el agua a las cuatro de la tarde y pagamos 24 horas de servicio”, agregó Caraballo visiblemente enfadado.

El presidente de la Asociación de Vecinos está cansado de trasladarle formalmente a Inalsa las quejas del pueblo, por tanto, ya está pensando en organizar una concentración de vecinos en la puerta de la empresa para que sus denuncias sean escuchadas e Inalsa dé respuesta efectiva a las quejas. Caraballo ya informó a Plácida Guerra de la situación y ésta prometió ponerse manos a la obra de inmediato. En zonas de Uga y Yaiza casco también están padeciendo el mismo problema.

Plácida Guerra carga al “parón” de la Oficina Técnica de Inalsa los problemas de...
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