viernes. 29.03.2024

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Está vivo de milagro. La historia de Juan Ramón Trujillo, un pescador de Arguineguín, en Gran Canaria, pone los pelos de punta. Según ha relatado este marinero canario este viernes en Crónicas Radio-COPE Lanzarote, el pasado 23 de marzo sufrió un aparatoso accidente cuando logró apresar, a bordo de su embarcación y a unas millas de la costa grancanaria, un atún rojo de más de 400 kilos.

"Me llevé un susto que nunca me había llevado en los años que llevo dedicado a la pesca desde los 13 años. Se me enredó el sedal en los dedos, me llevó casi unos 20 ó 25 metros de profundidad y lo pasé muy mal. Pasé una angustia muy mala y me atrapó un dedo", ha explicado Trujillo en declaraciones al programa 'A buena hora'.

En mitad del relato de esta llamativa historia, este pescador ha precisado que habitualmente suele emplear un sedal de 400 metros de línea, con unos 40 ó 50 metros de nailon. "Se deja que salga primero el nailon y luego se le clava el anzuelo, pero en ese momento es como coger a un toro y clavarle una estaca: el animal se pone furioso", ha advertido. En este punto, Trujillo ha descrito lo que ocurrió a continuación en cuestión de milésimas de segundos. "Salió corriendo y me trincó el sedal, que se me enredó entre los dedos. Me sacó del barco como un volador y ni rocé el barco. Cuando me di cuenta estaba ya en el fondo del mar", ha señalado. "Gracias a que uno es una persona activa", ha proseguido, "por el camino me lo pude desenredar, pero así y todo, aunque me zafé, me sacó un dedo", ha detallado entre lágrimas afirmando que vivió una situación que "no se la deseo ni a mi peor enemigo". 

Trujillo tuvo que ser atendido en un centro de salud tras perder un dedo de su mano derecha y hoy por hoy recuerda la historia con la satisfacción, al menos, de poder contarla.

Críticas a las normativas del sector pesquero

Juan Ramón Trujillo ha aprovechado la ocasión para criticar las trabas burocráticas y las numerosas normativas que actualmente existen en el sector pesquero de Canarias. Tras muchos años dedicado a la pesca, Trujillo ha reconocido que "pensaba, tras marcharme de la escuela a los 13 años porque lo que me gustaba era la pesca, que siempre podría vivir de esto, pero hoy en día, con todos los impedimentos y leyes absurdas que nos pone el Gobierno de Canarias y los políticos en general, las familias de Canarias no tenemos futuro". 

Este marinero ha denunciado, como vienen haciendo las cofradías y pescadores con técnicas tradicionales, las prácticas de los barcos cerqueros también en Canarias. "Con la pandemia yo también lo estoy pasando mal económicamente. Hace tres años que me compré mi barco porque era mi sueño de toda la vida, pero resulta que ahora hay exterminadores del mar, los cerqueros, que cogen millones y millones de kilos de alevines; están asesinando a todos los peces del mar y parece que al final la culpa es de los pescadores de anzuelo", ha dicho.

"Si los atunes se cogieran en plan un hombre, un anzuelo, jamás se acabarían, pero si vienen los listos de turno de estas grandes empresas, protegidas por el Gobierno, y echan redes sin importantes si cogen peces grandes, medianos pequeños, con o sin ojos, y los matan todos, en unos años, en uno, en dos o en 10 años, no nos quedará nada", ha advertido. Trujillo responsabiliza de esta situación al Gobierno de Canarias y al español. "Son grandes empresas con mucho dinero a los que protege el Gobierno, y nosotros somos pobres diablos, pero tendremos que seguir tirando para adelante hasta que alguien con el corazón grande cambie toda esta normativa", ha confiado.

Un pescador pierde un dedo tras apresar un atún de 400 kilos
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